Previsión El tiempo en Sevilla para este Viernes Santo

El contrapunto

Pilatos acompaña a Manuel Torre y Caracol

  • Manuel Loreto sale de armao en tres libros con fotos de Benito Moreno, Chema Moya y Paco Cazalla. Formó parte de la centuria entre 1963 y 2006, la dejó para cantar saetas.

SIGUE soñando con su centuria romana cuando pasan por la Resolana. Ese sueño de Manuel Loreto Bejarano (Sevilla, 1945), armao de la Macarena entre 1963 y 2006, más de cuatro décadas, tienen una amplia bibliografía en la que cimentarse.

Posiblemente, los muy cualificados fotógrafos que lo inmortalizaron en épocas muy diferentes ni siquiera sabían que ese armao que escoltaba al Cristo de la Sentencia era Manuel Loreto, nacido un día del otoño de 1945 en la Alfalfa, hijo de Manuel Loreto Gallardo y Concha Bejarano Ríos; sobrino-nieto de Manuel Torre, criado en una familia que mantuvo estrecha amistad con el diestro Joaquín Rodríguez Cagancho.

El primer romano de la Sevilla macarena lo retrató Benito Moreno: fotógrafo, cantante, pintor, hermano del Silencio. Aparece en la portada del libro Desmitificación. El Alto Imperio Romano (30 a. de J.C. a 250 d.C.), de Pablo Garrido González con prólogo de Genaro Chic. Lo editó Padilla y aporta una nómina de 53 emperadores, desde Augusto hasta Diocleciano. Estamos en el segundo milenio después de Caracalla, el de las termas.

El segundo armao está en un libro muy recomendable. Lo editó el Ayuntamiento de Sevilla en 1994, siendo alcaldesa Soledad Becerril. Se titula Asuntos Internos(Semana Santa de Sevilla). Fotografías de Paco y Juan Carlos Cazalla, reporteros gráficos de Andújar -la Iliturgi romana-, un libro que resiste muy bien sus dos décadas, con texto de José Félix Machuca y prólogo de Jaime Bretón Besnier, delegado en 1994 de Fiestas Mayores. La fotografía de Loreto es de Paco Cazalla y en la página contigua Juan Carlos Cazalla recoge el descanso de unos costaleros del Buen Fin. Al armao se le ve rodeado de gente en una estampa tierna e imperial.

Diez años después, nos encontramos con el tercer armao Manuel Loreto. Se trata del libro 2004. Imágenes de un año, editado por la agencia Efe, presidida entonces por Alex Grijelmo. La fotografía la firma Chema Moya y se ve al veterano componente de la centuria cantando una saeta. 2004 fue la primavera más triste, una Semana Santa precedida por los atentados del 11-M.

Esta fotografía de Chema Moya ilustra a la perfección la transición de Manuel Loreto. "Dejé de salir de armao para poder cantar saetas el Jueves Santo tarde y en la Madrugada eterna". El croquis de sus cánticos es un misterio, siendo habitual de los balcones de Pilar Burgos y de la confitería La Campana en este epicentro de la Pasión por el que pasó con el atuendo romano durante más de cuarenta años.

"Empecé a salir en 1963. Estaba en la Escuela Francesa, donde había ilustrísimos apellidos de familias que no voy a citar para no perjudicarlos. Consideraban un hándicap que un alumno de esa escuela fuera de armao". Un armao en la Escuela Francesa. Parece un episodio de la guerra de las Galias de Asterix.

Una centuria donde encontró a dos capitanes, Antonio Ángel Franco el Melli y José García García, y a un teniente, José López Fernández El Pelao. El Melli era cirujano en el hospital de San Lázaro y trató a Loreto de una nefritis que lo tenía a mal traer. Un médico que tenía con su madre, doña Juana, un puesto en el mercado de la Feria famoso por los garbanzos y el bacalao.

Loreto nace en la Alfalfa, lo bautizan en San Isidoro y renace en la Macarena. La familia se traslada a la calle Vírgenes, recién nacida Dolores Loreto, su hermana, la madre del futbolista José Luis Rodríguez Loreto, el único sevillano con una Recopa en su vitrina que ganó con el Zaragoza gracias al gol de Nayim a David Seaman, guardameta del Arsenal.

Miguel Loreto, hermano del armao y saetero, sacó 33 años al Cristo de la Sentencia como capataz de la cuadrilla de costaleros y tuvo de padrino de bautizo a Manolo Caracol. El modelo de Benito Moreno, Paco Cazalla y Chema Moya es amigo de los silencios maestrantes y de la Sevilla eterna. Mayorista de pescado en el Arenal, pregonó su Semana Santa en Madrid, Burgos y Valladolid. Tiende un puente con su hermano capataz y habla de los costaleros como "pregones vivientes", un clásico en el pregón y el almuerzo posterior. El armao visitó Roma en una ocasión.

Tiene un puente con su hermana, la madre del futbolista, la esposa de José Luis Rodríguez, "que tenían la mejor tienda de fotografías, Talleres Guiamo, en la plaza de San Francisco". Loreto jugó en los juveniles del Sevilla y Juan Arza lo llevó a la selección andaluza con otros dos sevillanos, Joaquín Sierra Quino, hijo del pregonero inédito Juan Sierra, y Juan de Dios.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios