Inditex ha ultimado esta semana el traslado de la plantilla que tenía en las dos tiendas de Zara ubicadas en la capital. Se confirma de ese modo el cierre de esta marca en Cádiz debido a los altos costes de alquiler que le suponían tanto la finca de la calle Columela, que ocupaba en su totalidad, como el local de la plaza del Palillero.

Este viernes la empresa cerró la reubicación de su plantilla, mandando a la mitad de los trabajadores a la nueva tienda del Centro de Bahía Sur, que actualmente está en obras de ampliación y que se convertirá en el referente de la marca gallega en la provincia.

Aquí se han destinado a quince trabajadores más cinco de los siete responsables que trabajaban en las dos tiendas de Cádiz.

El resto de la plantilla se ha reubicado en las pequeñas tiendas de Zara en Sanlúcar, El Puerto y Jerez de la Frontera.

Fuentes de los trabajadores indicaron que la empresa había optado por mandar a estos locales al personal con mayor edad de los que estaban en Cádiz, algunos ya con más de dos décadas en la empresa, dejando a la plantilla más joven en la tienda de Bahía Sur, lo que han considerado como "una forma de ignorar la veteranía y la experiencia. Está claro que en este caso se ha valorado peor la edad y se ha rechazado plantear un perfil adecuado para cada local".

Igualmente mostraron su malestar porque la presidenta del comité de empresa en la provincia, de la UGT, haya sido trasladado a una de estas tiendas secundarias "y no al centro de referencia que será el de San Fernando, donde van a trabajar varias decenas de personas".

Los representantes de la plantilla gaditana, todos con residencia en la capital menos cuatro que viven en San Fernando y Puerto Real, indicaron que, atendiendo a las conversaciones que ellos han mantenido con la empresa desde que hace unos meses se conoció la intención de la marcha de Cádiz, "la compañía no tiene previsto al menos a corto y medio plazo plantearse un retorno a la capital. Tienen las cuentas muy clara y el elevado coste del alquiler en la ciudad le hace inviable permanecer aquí".

Este periódico ha intentado conseguir la valoración de Inditex sobre esta marcha de la ciudad sin éxito.

Tanto la asociación de comerciantes como el Ayuntamiento han mostrado su pesar y malestar por la salida de las dos tiendas de Zara, especialmente cuando comienza la desescalada por la pandemia del coronavirus y Cádiz necesita ofrecer un comercio potente, y la marca de Inditex formaba parte de esta oferta.

Propietarios de inmuebles de la capital han llegado a ofrecer sus edificios a Inditex para evitar su salida, planteando incluso negociar el precio del alquiler.

Inditex mantiene en Cádiz otras marcas de su grupo, todas con un buen nivel de ventas, como pasaba con las tiendas de Zara.

El temor de los comerciantes es que el edificio de la calle Columela sea ocupado por una empresa ajena al sector, especialmente si se dedica al alquiler vacacional, aunque el Ayuntamiento considera que una propuesta así no saldría adelante.