PESE al traumático descenso del año anterior, la directiva comandada por José Núñez Naranjo, que fue reelegido para otros cuatro años de mandato, apuesta por mantener el bloque del equipo con el técnico magiar Ferenc Szusza como entrenador y se consumaron fichajes como los de Sabaté, Iglesias, Anzarda, Olmedo, Mamelli y, sobre todo, Esnaola, quien marcaría una época en el club. El comienzo de temporada no fue del todo bueno, con una victoria y dos empates en las tres primeras jornadas, pero poco a poco el cuadro verdiblanco fue haciéndose a la categoría y protagonizaría encuentros históricos como la igualada 3-3 en El Sadar después de haber ido perdiendo por 3-0 o el 3-0 al Sevilla, con doblete de Mamelli.

el último campeón

Existen similitudes entre aquel ascenso y éste. Para empezar, el protagonizado por Szusza fue el último en el que el Betis mantuvo al mismo entrenador desde el principio hasta el final y, además, acabó proclamándose campeón de Segunda tras una excelente recta final de campeonato, algo que no ha sido capaz de repetir desde entonces. El Betis certificaría su ascenso en la penúltima jornada del campeonato con un 3-0 al Burgos en Heliópolis, con un doblete de Cobos y otro tanto de Alabanda, y que sería el primer encuentro de Segunda División televisado por TVE. Con personalidades tan importantes en la historia del Betis como Núñez Naranjo o José María de la Concha, que entonces hacía la labor de secretario técnico, aquellos jugadores que protagonizaron el ascenso formaban la base del equipo que tres años después se proclamaría campeón de la Copa del Rey en el Vicente Calderón. Un once tipo de aquel Betis estaba formado por Esnaola; Bizcocho, Sabaté, Iglesias, Cobo; López, Olmedo, Biosca, Rogelio; Aramburu y Mamelli.