DESDE el primer desplazamiento de la temporada, en la cercana Huelva, la afición verdiblanca siempre acompañó a su equipo e incluso en algunos estadios se llegaron a escuchar sus cánticos por encima de los hinchas locales. Y hasta en una noche fría de jueves en Ponferrada el Betis recibió el aliento de los suyos, que protagonizaron momentos emotivos en muchas de sus visitas.

Si en Heliópolis el respaldo de la afición se daba por descontado, con más de 30.000 espectadores de media, que se superaron ampliamente en ocasiones especiales, los béticos se han desplazado con su equipo por toda la geografía española. Para el recuerdo quedarán esos más de 2.000 que se dieron cita en Salamanca y que recibieron los aplausos de la afición local cuando entonaron el cántico de apoyo a Miguel García. O esos casi 5.000 que acudieron a Granada, el mayor número de la temporada, y que inundaron de los colores verde y blanco la capital nazarí. Y qué decir de la novena provincia, con afluencia masiva en Gerona, pese a las inclemencias del tiempo, y, sobre todo, en Barcelona, con más de 4.000 béticos en el Mini Estadi. Del ¡Musho Betis! que se entonó en Burgos al Sentimiento verdiblanco que predominó en Jaén, ahora los béticos cantaron ese Yo soy del Betis reivindicativo de su peregrinar por la Segunda. Y, cómo no, con Miki Roqué siempre presente.