Copa del Rey

El mejor acompañante

  • Los aficionados sevillistas se desplazaron a Barcelona por tierra y aire para no fallar en otra cita con la historia. Ni la crisis ni la escasez de medios frenarán a los hinchas

EL Sevilla contará en Barcelona con su aliado número uno, una afición que nunca falla en los momentos importantes y tratará de empujar a su equipo en la búsqueda de la Copa del Rey. El Camp Nou es el destino de más de 30.000 sevillistas concienciados en lograr una nueva alegría tras los títulos cosechados los últimos años. Para ello asaltarán tierras barcelonesas de la forma que puedan, ya sea a través de medios terrestres o de medios aéreos, pero con el único fin de estar en las gradas del que puede ser escenario de otro momento histórico del club sevillista.

Unos 30.000 aficionados se desplazan desde Sevilla, mientras que aproximadamente 3.000 lo hacen desde distintos puntos geográficos catalanes. Uno de los alicientes creados por el propio club es la presencia de 150 autobuses que mueven a unas 8.250 personas. Será sin duda una de las vías más usadas por las facilidades dadas por el Sevilla, cuyos socios viajan en este transporte de forma gratuita.

Otra vía masiva es la de los aviones, con 30 vuelos chárters que parten desde Sevilla el propio día del encuentro. Todo ello teniendo en cuenta que estaban completos los trenes y los vuelos regulares que partían de Sevilla hacia Barcelona. El AVE también ayudó con cuatro trenes que facilitaron 2.625 plazas en un servicio especial para esta Copa del Rey, además de un Talgo con 642 plazas más.

entre contratiempos

Muchos recordarán la última final copera disputada por el Sevilla. La victoria ante el Getafe en Madrid contó con la presencia en la capital española de unos 80.000 aficionados sevillistas, aunque muchos de ellos no estuvieron presentes en el estadio. Los números de la actual final no se acercan, aunque son mayores que los cálculos esperados en un inicio.

La afición sevillista hace de nuevo un esfuerzo ante los contratiempos. En plena situación de crisis económica, los aficionados no han dudado en poner de su parte para buscar el modo de acudir a Barcelona. El gran problema: los medios de transportes agotados por la cantidad de hinchas en búsqueda del mejor viaje. Pese a ello, los autobuses facilitados impulsaron el ánimo de todos aquellos que querían el medio más económico tras agotarse las vías aéreas.

Hay otras dificultades que condicionan la presencia de aficionados sevillistas. En esta ocasión la final es intersemanal, lo que crea más dificultades a aquellos con obligaciones laborales insalvables. El arranque del Rocío el mismo miércoles también frena el ánimo de algunos hinchas, mientras que la nube de ceniza marcó en gran medida el atrevimiento de algunos que buscaban vuelos directos.

Son problemas que la afición del Sevilla ha vuelto a solventar acudiendo en masa a una cita que nuevamente formará parte de la historia.

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