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Tras años de espera

Andalucía blinda el legado de Lorca al declararlo Bien de Interés Cultural

  • La designación aprobada por la Consejería de Cultura, un trámite que en su momento inició la Comunidad de Madrid con Cristina Cifuentes, garantiza su conservación en óptimas condiciones

Inauguración de 'Una habitación propia', la primera exposición tras la llegada del legado de Lorca.

Inauguración de 'Una habitación propia', la primera exposición tras la llegada del legado de Lorca. / Álex Cámara

"No sólo es un acto de justicia, sino una obligación". Lo dijo la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, cuando le preguntaron por la declaración del legado de Lorca como Bien de Interés Cultural en una visita a Granada. Un año después de la rotunda afirmación, la Consejería de Cultura protege como BIC los archivos del poeta granadino que se encuentran depositados en el Centro de la Romanilla desde hace casi dos años. Se trata de un legado excepcional tanto por su singularidad e integridad como por su significado histórico y literario, compuesto por miles de piezas como libros, manuscritos, epistolarios, fotografías y dibujos, entre otros elementos.

Del Pozo ha señalado hoy que con esta medida se preserva un conjunto de elementos patrimoniales "inigualable que permite reconstruir de forma modélica la trayectoria vital de Federico, al tiempo que permite reconocer su genialidad artística y su compromiso social". Así, la declaración BIC de los fondos del poeta garantiza su conservación en óptimas condiciones. A este respecto, la Consejería de Cultura ya ha incoado el procedimiento para la inscripción del legado lorquiano en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como BIC en la categoría de mueble. La medida aparecerá en breve publicada en el Boletín Oficial de la Junta.

La declaración del legado de Lorca como Bien de Interés Cultural es un trámite que en su momento inició la Comunidad de Madrid con Cristina Cifuentes en la presidencia en mitad de los rumores cuando los archivos del poeta aún descansaban en la Residencia de Estudiantes. Los fondos arduamente recopilados por la familia Lorca desde los años del exilio en Nueva York, tras la muerte de Federico en 1936, asesinado al comienzo de la Guerra Civil, permanecían en la Residencia de Estudiantes de Madrid desde 1986. Hace casi dos años, se trasladaban a su hogar en Granada: el Centro Lorca. 

El legado

De indudable valor cultural e histórico, el legado de Federico está integrado por un valioso conjunto de documentos originales, manuscritos autógrafos de su obra poética, dramática o en prosa, libros, dibujos, cuadros y grabados, cartas y fotografías, partituras y discos, documentos personales, administrativos, carteles, invitaciones o programas, entre otros elementos, que comprenden desde 1909 a 1936.

Con la protección de este legado se preserva, además, la biblioteca personal del escritor, compuesta por ediciones de sus obras editadas en vida, ediciones de época y revistas literarias, que reflejan su quehacer intelectual, su trayectoria creativa, sus inclinaciones y gustos estéticos, las influencias recibidas y el ambiente en el que se desarrolló su vida y obra.

A este patrimonio documental y bibliográfico se suman, otros bienes muebles, entre los que destacan los testimonios artísticos -decorados, bocetos para carteles o figurines- de creadores como Salvador Dalí, Manuel Ángeles Ortiz, José Caballero, Benjamín Palencia, Emilio Grau, Ismael González de la Serna o Ramón Gaya, entre otros. Cabe señalar, también, algunas piezas de indumentaria como el traje de marinero de Federico para la fiesta de Buenos Aires o el mono y la insignia del grupo teatral La Barraca.

Son especialmente valiosos los ocho volúmenes del Catálogo General de los Fondos Documentales (1992-2008), publicados bajo la dirección de Christian De Paepe y la colaboración de Rosa María Illán de Haro y Sonia González García, donde se reúne la documentación relacionada con su actividad artística literaria, su correspondencia, los documentos varios y numerosos suplementos a los volúmenes anteriores y lo que se conserva de la biblioteca de Federico en la Fundación.

Los dibujos de Federico también se publicaron por Mario Hernández en Federico García Lorca. Dibujos. Proyecto y catalogación (1986) y en El libro de los dibujos de Federico García Lorca (1998).

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