Antonio Lucas | Periodista y escritor

"El encierro es una soledad terrible"

  • El autor publica 'Los desnudos', un poemario que ganó el Premio Generación del 27 y ahora está en una "especie de limbo" por la colosal crisis

  • Anima al país a dar "una lección de civismo e igualitarismo" y a crear "una red para auparnos entre todos"

El periodista y escritor Antonio Lucas.

El periodista y escritor Antonio Lucas. / Efe

El poeta y periodista Antonio Lucas vive en el centro de Madrid y allí "escucha" el "tremendo" silencio que ha impuesto en la calle el confinamiento por el coronavirus: "el encierro es una terrible soledad", dice en una entrevista con motivo de la publicación de su sexto poemario, Los desnudos.

Lucas (Madrid, 1975), director de La Esfera de Papel, suplemento cultural de El Mundo, acaba de publicar el libro con el que fue galardonado con el XXII Premio de Poesía Generación del 27, 33 piezas que muestran que es "un poeta en busca de sí mismo", según él mismo se describe.

En su vida ha pasado otras dos experiencias de encierro, en el monasterio de Silos y en un barco pesquero, y pronostica que, "dentro de dos semanas, todos estaremos cansados; quien tenga la fortuna de no contagiarse tendrá un rebote psicológico muy fuerte provocado por esa sensación de vida perimetrada, acotada".

"Soy de los que tengo miedo, soy hipocondríaco, me asusto por la parte física pero también por el horizonte. Tantos millones de personas que le han puesto un precinto a su futuro y no saben cuándo van a poder recuperar eso que considerábamos hasta hace una semana la vida".

El coronavirus, afirma, ha sido como "darle al pause a la vida, al stand by. Todo ha quedado detenido y me provoca una gran inquietud pensar en cómo nos vamos a recuperar. Después de superar la aventura que fue 2008 y de tanta fatiga viene esto. Debemos crear una red para auparnos entre todos; creer en nosotros y dar una lección de civismo e igualitarismo, la plata de la democracia", propone.

Los desnudos de su libro (Visor) son los seres humanos en general: "tiene que ver con cierta intemperie con cierto momento desapacible para quienes creemos que el mundo podría ser de otro modo, un mundo que se ha ido degradando donde la cultura y la emoción importa cada vez menos".

"Estamos desnudos ante la sastrería de la estupidez, la frivolidad, la urgencia y el ruido. Dividiría el mundo entre aquellos que han hecho del mundo un espacio cada vez más naíf, menos reposado, y los que van en busca de respuestas y de preguntas. La poesía es una forma constante de no dejar descansar el por qué".

Ha dividido su libro en varias etapas: Lo inmediato, que arranca con un poema dedicado a su nueva casa; Tatuajes, dedicado a autores y autoras que se "ha tatuado en los ojos", y La noche manuscrita, poemas de amor que tienen como destinataria a su mujer, la escritora y periodista de TVE Lara Siscar.

A ellos se une Tres islas griegas, las que recorrió la pareja durante un mes, y Fragmentos de la edad, poemas sobre la amistad, España, su gato... "Las cosas a las que con cierta edad le prestas atención. Los poemas son la mejor biografía de un poeta, decía Octavio Paz".

En los versos de Los desnudos utiliza con frecuencia las anáforas -repeticiones- porque, explica, lo escrito "tiene mucho que ver con las canciones y con la música y algunos metros antiguos; la insistencia como una obsesión".

Es, asegura, "un poeta distinto del chavalín que publicó con 19 años, tan ingenuo, impetuoso, insolente... pura vida, pero me siento más reconciliado con aquel que el que era con 30. Tenía ganas de demostrarlo todo con 19. Me gusta mucho pensar en el chaval tan desafiante".

Su primer libro, Antes del mundo, accésit del Premio Adonais, era "surrealista, fuera de todo lo que se hacía, por puro despiste" y de ahí se quedó "un surco" pero ahora va más "a lo reflexivo", a la imagen "sin ser fogonazo", a "lo que puede emocionar pensando y a dar que pensar emocionando".

"Ahora es más de tierra, más honda y antes era más de locura, de pirotecnia, efervescente. El irracionalismo me sirvió para pensar la poesía de otro modo", resume el autor, ganador, entre otros, del Premio Loewe y el Ojo Crítico.

"Venecia es, muy despacio, un agua que se hunde"; "Esa casa sin retorno que es tu nombre" o "Toda isla es un instante de egoísmo" son algunas de las imágenes que proyecta el "cotilleo" que hace de sí mismo, y del que prefiere el primer poema, Casa nueva, porque es la que da sentido al libro.

Es un poemario, afirma, "con poso" y que "que impulsa mucho hacia arriba" y al que desea, al menos, una segunda vida porque con apenas unos días en el mercado "está en una especie de limbo" sin nada de lo que había preparado para el, incluida la presentación en la Feria del Libro de Madrid. Le preocupa, añade, lo que vaya a pasar con su libro, pero no tanto como lo que va a suceder, por ejemplo, con los restaurantes que echaron el cierre: "¿cuántos lo van a volver a levantar?", se pregunta.

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