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Vuelve la liga con el derbi Sevilla - Betis

Los problemas de los clubes de fútbol con los partidos a puerta cerrada

  • La futura entrada de público con reducción de aforo plantea dudas en los equipos sobre cómo hacer el reparto de asientos o controlar la distancia social

Pasará tiempo aún hasta que vuelvan a verse los estadio de fútbol llenos.

Pasará tiempo aún hasta que vuelvan a verse los estadio de fútbol llenos.

El fútbol vuelve. La Liga reabre el día 11, y lo hace a lo grande con el derbi sevillano, aunque, eso sí, los partidos serán de momento a puerta cerrada. La irrupción del coronavirus en España el pasado mes de marzo paralizó el país entero debido a las restricciones del decreto de Estado de Alarma que obligó al cierre de todas las actividades no esenciales, entre ellas el deporte.

El día 10 de marzo, solo unos días antes del anuncio del confinamiento por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el Ministerio de Sanidad ya había pedido a clubes, Liga y Federación que los próximos partidos, al menos durante dos semanas, se jugaran sin público, lo que provocó cierto malestar por parte de los equipos y los aficionados. Pero el virus corría como la pólvora, y con él las decisiones que terminaron por paralizar el fútbol mucho más allá de lo previsto: prácticamente tres meses.

Pensar en jugar a puerta cerrada no parece ahora tan mala idea como entonces, aunque los clubes han echado sus cuentas y tener la grada vacía también tendrá un coste para ellos. En concreto, La Liga cifra en 300 millones de euros las pérdidas: 88 millones en abonos que habrá que devolver, 41 millones en entradas que no se venderán y el resto en otros conceptos ligados a la presencia de público en los estadios, incluyendo cierta merma en los otrora sustanciosos derechos televisivos.

El problema se hará más grande en cuanto se autorice la entrada de la afición a los estadios. El decreto ley que regula la ‘nueva normalidad’ y que se ha publicado hoy en el BOE deja ya en manos del Consejo Superior de Deportes, coordinado con Sanidad, la decisión de decidir cuándo volverá el público al fútbol, con qué medidas y restricciones lo hará.

La que más quebraderos de cabeza va a dar a los clubes será, sin duda, la reducción del aforo. La mayor parte de los estadios de Primera y Segunda, también algunos de Segunda B, se llenan (se llenaban) cada domingo, por lo que está por ver cómo se implementará esta restricción para que todos los abonados tengan la posibilidad de ver a sus equipos en vivo.

Al fútbol, por sorteo

Algunos clubes ya están pensando en que la Liga acabará sin público. De hecho, el Real Madrid ha anunciado que no parará las obras del Santiago Bernabéu y que jugará el resto de partidos que le quedan como local (seis) en la Ciudad Deportiva de Valdebebas. Otros, sin embargo, comienzan a plantearse cómo afrontar la reducción del aforo a un tercio o a la mitad del total de asientos sin perjudicar ni beneficiar a nadie.

Los sorteos o el reparto de la asistencia a los partidos por orden alfabético, por la localidad que ocupen o por su número de abonado son algunas de la soluciones que se plantean, pero la norma de distancia social de un metro y medio genera otro problema: hay que repartir a la afición a lo largo del estadio, por lo que previsiblemente nadie, o solo unos pocos afortunados, disfrutarán de su asiento.

Las entradas y salidas y cómo evitar las aglomeraciones serán otra prioridad. Los clubes deberán establecer turnos para llegar al estadio y otros para salir, sin olvidar otras medidas como la disposición de elementos y productos para la higiene de manos o el control del uso de mascarillas, distancia social, que supondrían un coste añadido a las ya maltratadas cuentas de los clubes.

En un fútbol en el que ni siquiera estarán permitidos los abrazos cuando el equipo marque gol, disfrutar del deporte rey en su hábitat natural va a ser muy difícil para todos. La vacuna del coronavirus traerá también la vacuna para un fútbol en horas bajas.

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