Retumbando aún los sones gloriosos del triunfo sobre el Arsenal el pasado martes, el Sevilla emboca el presente con una especie de asignatura sorpresivamente pendiente, la de solventar los compromisos ligueros con parecida solvencia a la mostrada en Champions. Y, con ausencias de tanta consideración como la del enrachado Luis Fabiano, toca Almería para colisionar con el equipo de Unai Emery, un conjunto que presenta mejor fútbol que resultados y que echa de menos un puñado de puntos, sólo achacable a elementos exógenos que nada tienen que ver con el juego que muestra.

Debuta el Sevilla en el funcional recinto de Juegos del Mediterráneo para enfrentarse por vez primera a esta Unión Deportiva Almería que salió de aquella Agrupación Deportiva con la que sí se enfrentaría el Sevilla en las temporadas 79-80 y 80-81. En dichas ocasiones y bajo el mando de Miguel Muñoz, el Sevilla registró sendos empates, a dos goles con dianas de Bertoni y Montero, y a cero en la segunda. El denominador común era Almería, pues ni el escenario ni el rival eran los de ahora.

Destacando que este Almería juega mucho más de los puntos que registra su casillero en la tabla, hay que decir que como local, ha conseguido ganar sólo en una de las seis ocasiones que ejerció de anfitrión. La víctima fue Osasuna y la verdad es que por Pamplona siguen escuchándose las quejas por la forma en que se fraguó dicha derrota. Las cinco citas restantes se saldaron en tablas con Mallorca y Atlético de Madrid y con derrotas frente a Valencia, Zaragoza y Racing.

Pero resulta que los mejores logros almerienses le han llegado como viajero. Del Bernabéu y del Camp Nou salió derrotado por esos errores arbitrales tan habituales en dichos escenarios, pero es que goleó al Deportivo en Riazor, sacó con bien su clásico de cercanías en Murcia y salió por su pie con un empate de Bilbao. Indudablemente, números brillantes para un recién ascendido que, además, es debutante en la categoría.

El ambiente en la capital más oriental de Andalucía es de expectación contenida. El recinto almeriense estrena hoy una ampliación que hará que puedan caber unas 21.000 personas, pero que hoy no va a colmarse por mucho que la visita del Sevilla se espere con la ilusión de que romper una racha como anfitrión que por aquí se antoja inmerecida. Hay que redundar en que el equipo rojiblanco, que no podrá contar con Cobeño por exigencias contractuales, tiene bastantes menos puntos en su saldo de lo que su fútbol mereció.

Por su parte, el Sevilla se ha encontrado con bajas tan importantes como es la de Luis Fabiano. El brasileño atraviesa su mejor momento desde que recaló en Nervión, pero la dolencia de tobillo que se trajo del Uruguay-Brasil exige que pare la máquina. Pero es que también se han caído titulares indiscutibles como Dragutinovic y Adriano, ambos con la musculatura resentida, más el ruso Kerzhakov con un proceso de fiebre.

A pesar de todas estas ausencias, Manolo Jiménez parece que va a tirar de rotaciones para dar con un Sevilla distinto. El miércoles toca Pamplona, luego Valladolid y Praga sin solución de continuidad y la cuerda puede romperse. Y en esas rotaciones se especula con un descanso para Poulsen y Keita, dos futbolistas que están soportando un peso considerable de partidos, lo que redundaría en beneficio de Renato y Martí, una pareja que dio muy buen resultado siempre que fue requerida.

Y junto a estas especulaciones ciertamente fundadas, una duda en el equipo de salida: Koné o Chevantón, que andan al cincuenta por ciento de posibilidades, pero tiene el africano muy en duda al cuerpo técnico, por lo que nada tendría de extraño si el charrúa es el que obtiene un puesto al sol de la titularidad. Otra posibilidad es que Jesús Navas oficie de mediapunta, Kanoute sea la referencia arriba y Jiménez opte por reforzar el centro del campo con Martí, Keita y Renato. En el eje de la zaga, es seguro que Mosquera suplirá al ausente Dragutinovic para formar junto al argentino Fazio.

Quiere decirse que el Sevilla puede saltar a la cancha almeriense con Palop en la cancerbería, línea defensiva con Daniel Alves, Fazio, Mosquera y Crespo, línea ecuatorial mediante Jesús Navas, Renato, Martí y Diego Capel para que en ataque jueguen Chevantón y Kanoute.

Como siempre, en Almería hace buen tiempo, con los termómetros a media altura y con el calor ambiental muy en apoyo de este joven Almería que no compagina los resultados con el juego que está exhibiendo. Por tanto, el recinto de los Juegos del Mediterráneo acogerá una considerable afluencia de público cuando a las ocho de la atardecida mediterránea, el cántabro Fernando Teixeira Vitienes toque a zafarrancho de combate. El Arsenal y la Champions pasaron a mejor vida, toca Liga y el Sevilla debe ya agarrarse a ella.