Carlos Cabezas, jugador del Caja Laboral

"Con Aíto hice un 'play off' fenomenal y volví a la selección"

  • El base repasa su vida desde la larga etapa en Málaga, donde coincidió el último año con el técnico, hasta su llegada a Vitoria, amén del equipo nacional y el periplo ruso.

Malagueño de Marbella, de padre uruguayo -ex jugador de baloncesto con el que comparte nombre-, madre sevillana -Mari Carmen- y tío ex futbolista del Betis -Hugo-, Carlos Cabezas llevaba toda la vida en el Unicaja hasta que decidió marcharse al Khimki ruso de Scariolo, luego volvió a la ACB de la mano del CAI y ahora da el salto de nuevo a la Euroliga gracias al Caja Laboral. El domingo se las ve con el Cajasol en el Buesa Arena.

-¿Tuvo opciones de jugar alguna vez en Sevilla?

-No hubiese sido mala opción. Algo hubo en su día, pero no volví a saber nada. Es un sitio al que le tengo mucho cariño por mi madre.

-¿Era muy cañero su padre en sus entrenamientos siendo un crío?

-Él tuvo mucho que ver en mi aprendizaje. Me insistía mucho con el tiro, con la técnica individual, me ponía a jugar con gente más grande. Hasta los 13-14 años, cuando me voy de Marbella a Málaga, mi padre influye mucho en mis entrenamientos.

-¿Tanta diferencia económica había para no renovar por el Unicaja?

-Fue la decisión más importante de mi carrera. Pasó un poco de todo. Llevábamos un año para renovar y ocurrieron muchas circunstancias. Scariolo apostó por mí para irme a Rusia. La diferencia económica era para pensarlo. El Unicaja hizo un esfuerzo, pero cuando llegó tenía la decisión tomada.

-¿Le sirvió?

-Rusia pagaba mucho dinero. En esa época estaban Delfino, Garbajosa, y se me hizo más cómodo. Dimos el paso Raúl López y yo. Viví una experiencia nueva. Deportivamente, fue más duro, pero me quedo con eso.

-¿Fichar por el CAI fue un paso atrás en su carrera?

-No. Mis dos años en Zaragoza han sido impresionantes. Me han tratado de forma espectacular. El primer año me costó más por sufrir varias lesiones, pero la pasada temporada fue la más regular de mi carrera por los números e hizo que haya acabado ahora en un grande de Europa.

-Vitoria le traerá buenos recuerdos: ganó la Liga allí.

-Sí, y algunos malos. Ganamos con el Unicaja la Liga en 2006, pero también perdimos cuartos en la Copa del Rey -contra el Barcelona en 2002, venciendo por 14 en el último cuarto, y frente al Tau en 2007-y algún play off. El Caja Laboral era nuestra bestia negra, siempre con muchos piques con el Unicaja. Tuvimos bastantes partidos decisivos contra ellos. A veces ganamos, pero perdimos muchos.

-Su ficha no es alta, ¿pretende tapar alguna boca?

-Espero que sí. He firmado por un año. Éste es un equipo grande, vuelvo a jugar en Europa y pretendo hacer una gran temporada. De momento no es fácil: nueva filosofía, entrenador. Pero con trabajo y continuidad es una gran oportunidad para afianzarme.

-¿Le hace especial ilusión competir de nuevo en la Euroliga?

-Sí, siempre ilusiona. En Zaragoza tenían claro que mi prioridad como jugador y ambición era jugar en Europa, eso te da un plus y un caché. Juegas con los mejores. Allí entendieron mi marcha.

-¿Tan duro es Ivanovic?

-Es exigente, pero somos profesionales. Quiere que estemos siempre concentrados y eso los jugadores tenemos que entenderlo. Quiere ganar y te lo inculca, te exprime al máximo.

-¿Le preguntó Heurtel por Sevilla cuando pudo venir cedido?

-Claro. Me preguntaba cómo se vive en Andalucía. Al final se quedó y ahora somos tres bases. Será complicado jugar. La competencia es buena en los entrenamientos, pero en los partidos hay que elegir...

-Coincidió con Aíto en su último año en el Carpena. ¿Qué tal?

-Con Aíto me fue muy bien. Tuve un par de lesiones de mala fortuna y estuve dos meses apartado, pero el año se dio bien y sobre todo me fue fenomenal en el play off, realmente bueno. De hecho, me volvió a llamar Scariolo para la selección. No tengo ningún mal recuerdo de Aíto.

-¿Le ve futuro a este Cajasol tan juvenil?

-Destacaría a Satoransky, Triguero, Bogdanovic... Tiene esa mezcla de gente joven con expertos. Será un conjunto peligroso, necesita tiempo. Con Aíto sabes que los equipos dan la talla.

-Campeón mundial en 2006, subcampeón europeo en 2007 y campeón continental en 2009, ¿tiene la espina de no ir a unos Juegos?

-Sí, los Juegos se me han atravesado en mi carrera. Me he quedado varias veces fuera y es lo que me ha faltado por jugar, pero no me puedo quejar porque he estado en casi todos los oros de la selección y tengo un gran recuerdo.

-¿Se retirará en Málaga?

-Nunca se sabe. Lo veo lejos por cómo han ido las cosas, aunque le tengo un cariño especial.

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