El Alcalá tiene los cinco sentidos puestos en el choque de mañana (20:00) en el Francisco Bono ante el Lorca, correspondiente a los octavos de final de la Copa RFEF.

El conjunto de José Antonio Asián, que no disputará hoy su partido de liga ante el Marinaleda -ha quedado aplazado hasta que ambos equipos se pongan de acuerdo para establecer una fecha concreta-, quiere seguir adelante en una competición que le ilusiona mucho. Después de superar en la eliminatoria anterior al Jaén, los blanquiazules se verán las caras con el Lorca, líder del Grupo XIII de Tercera División. El conjunto lorquino acumula 49 puntos en su casillero, con 16 triunfos, un empate y sólo dos derrotas. Además, con 46 goles a favor, es el equipo máximo realizador, siendo el segundo que menos encaja, 14.

Estos guarismos dan buena muestra del potencial de un equipo que pretende ascender a Segunda División B, donde ya militó hace varias temporadas. El equipo dirigido por Julio Algar realiza un fútbol muy práctico, con continuas llegadas al área rival que suelen traducirse en goles. Además, el técnico madrileño ha logrado formar un bloque muy sólido, con una defensa muy contundente a la hora de frenar a los delanteros rivales.

No obstante, el Alcalá, pese al revés que sufrió en liga el pasado domingo ante el Ayamonte (0-1), se muestra muy ilusionado con la posibilidad de seguir adelante en la competición copera. De cara a este importante compromiso, José Antonio Asián no podrá contar con Moreno, Fernández y Pulido, lesionados. Por contra, recupera a Jairo, que volverá a ocupar un puesto en parte derecha de la zaga.

La directiva del conjunto alcalareño quiere que el estadio registre una buen entrada. Para ello, ha establecido las entradas al precio único de 5 euros. La afición ya respondió en el encuentro ante los jiennenses y se espera que vuelva a hacerlo para apoyar a su equipo, que está firmando una sensacional temporada en liga y quiere llegar lejos en la Copa RFEF.