Alejandro Martínez ya es, como apuntó el domingo este periódico, entrenador del Betis Energía Plus. El barcelonés se hará cargo del equipo este martes para empezar a preparar la primera de las seis finales que tiene por delante. El bautismo del nuevo preparador no será nada fácil, ya que el Sábado Santo visitará al Real Madrid, pero Martínez es un técnico guerrero y llega cargado de moral y dispuesto a iniciar la lucha desde el primer minuto.

Ha firmado por lo que resta de temporada con la misión de lograr una salvación que el calendario complica sobremanera, aunque hay rivales directos como el Zaragoza y el Joventut (que se enfrentan esta jornada) que aún deben descansar y la necesidad hará que los equipos de abajo aprieten las tuercas a los de arriba en sus duelos.

El nuevo entrenador bético llega convencido de que hay plantilla suficiente para alcanzar el objetivo, pero la entidad valora hacer un nuevo esfuerzo y busca refuerzos en el mercado. La opción de mejorar la posición de base se contempla, ya que Kane no es un director de juego y a Radicevic necesita el apoyo de un uno puro de esos veteranos capaces de mandar y llevar el tempo de los encuentros en los momentos calientes. Desde inicios del curso la falta de un director de  juego ha sido un importante lastre. Se intentó con Úriz, McGrath y Woodside, que anunció este lunes su retirada. También con Carlos Cabezas, que desde enero se entrena en Málaga tras acabar su contrato de dos meses con el Orlens, al que llegó tras ser cortado por el Fuenlabrada. El malagueño coincidió con Tabak en el Baskonia en 2013 y con el croata su presencia en la pista bajo hasta ser testimonial, por lo que aunque hablaron se frenó su llegada.

Alejandro Martínez, sin embargo, no lo ve con malos ojos. El jugador formado en Los Guindos, de 36 años, se ve aún con fuerzas y tiene ganas de jugar. El nuevo técnico valorará qué necesita el equipo y si la apuesta es por un base la opción de Cabezas estaría sobre la mesa.