Alemania pegó un puñetazo en la mesa y de paso rompió a Portugal. Ni con once, menos aún con diez, tuvo el país vecino la menor opción. El 4-0 fue fiel reflejo de un repaso sin paliativos en el que Müller abusó de Rui Patricio y Kroos del inexistente entramado centrocampista de Paulo Bento. Grande, grandísimo encuentro de la Mannschaft. Löw no tiene remilgos y de salida prescindió de emblemas como Podolski, Klose o Schweinsteiger y colocó a Lahm por el centro junto a Kroos. Con una lista con un único punta puro (Klose), apostó por Müller, máximo goleador en Suráfrica 2010 y no se equivocó. Kroos, Götze y Özil fueron una pesadilla para Portugal, ejecutado por Müller ante la cabeza gacha de CR7.

Dos momentos tumban a Portugal ante el rodillo alemán: el temprano penalti de Joao Pereira a Götze (transformó Müller en el minuto 11) y la injustificable roja a Pepe en el 37, ya con 2-0 por un cabezazo fantástico de Hummels. Con uno menos, dos goles en contra y una inferioridad manifiesta, Portugal se entregó a su suerte, en este caso bastante mala por cierto. Hugo Almeido y Coentrao lesionados, Pepe expulsado, Rui Patricio muy inseguro bajo palos y Cristiano Ronaldo claramente lejos de su plenitud física.

Total, que la duda era si Alemania tendría compasión y directamente fulminaría a su gran rival del grupo. Los germanos no dejaron escapar la ocasión y ya se fueron al descanso tres arriba. Müller taponó un despeje de Bruno Alves para fusilar a Rui Patricio en el alargue.Demasiado castigo quizás para Portugal, inferior pero no merecedor de tan severo castigo. Rui Patricio regaló el hat-trick a Müller, el árbitro se comió un poco trascendente penalti a Eder y Portugal se ve abocado a remar contracorriente en lo que queda de fase de grupos sin varios titulares, la moral por los suelos y una distancia aún mayor de lo esperado respecto a los que pudieran calificarse de candidatos al título.

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