Los cambios en los banquillos de todos los equipos suelen traer un guión parecido: primero se destaca la gran labor que ejerció el entrenador saliente; con los primeros resultados positivos se alaba el cambio de sistema y de mentalidad que ha traído el nuevo jefe. Esta tónica se estaba cumpliendo en el Betis, con los jugadores asumiendo todas las culpas de la marcha de Cúper, hasta que se sentó Arzu ante los medios de comunicación. El nazareno, sincero por naturaleza, desnudó algunas de las causas por las que el Betis está situado en puestos de descenso, y algunos de esos fallos los achaca al sistema empleado por el entrenador anterior.

"Dentro del campo se podrá ver un Betis colocado de forma diferente. El equipo antes corría mal, llegaba tarde a todas las marcas", analizó el centrocampista, quien añadió: "Desde el principio, Chaparro ya ha enseñado su sistema, le da mucha trascendencia a la pelota, que es algo bastante importante. También está trabajando mucho la presión porque antes el equipo corría mucho, pero no llegaba. La presión es muy mejorable. Aunque se trabaja distinto cuando estás abajo en la tabla".

Después de soltar un pequeño palo a su anterior jefe, Arzu quiso centrarse en el nuevo inquilino del banquillo verdiblanco, entrenador al que ya conocen de la pasada temporada y por ser un hombre de la casa. "El nuevo técnico ha entrado con muchas ganas e ilusión. Está haciendo mucho hincapié en el ánimo. Ha tenido pocos días para trabajar con el equipo, pero es un cambio positivo. Ojalá que con su llegada vengan los resultados y el trabajo que se está haciendo sirva para algo", explicó el nazareno.

Además de comentar las diferencias entre Cúper y Chaparro, Arzu no quiso esconder la cabeza en cuanto a la responsabilidad de los jugadores en la actual situación del equipo. "Los jugadores debemos estar concentrados en cada entrenamiento para que se apliquen bien los domingos, donde la concentración debe ser esencial. También los jugadores nos tenemos que exigir individualmente mucho más", dijo.