¿Qué está pasando en el Athletic? La evidente tensión entre Marcelo Bielsa y Fernando Llorente es el comentario de todo el fútbol español, aunque nadie encuentra repuestas. Tras la expulsión del ariete del entrenamiento del lunes, en el club vasco se ven hoy dos bandos claramente diferenciados.

Al parecer, todo arrancó cuando Bielsa recriminó a Llorente por su supuesta actitud pasiva. "Bielsa convocó luego a Llorente a su despacho y lo llamó cobarde", según medios locales. Con este nuevo incidente el técnico argentino "está forzando que lo destituyan".

"¿Qué hacer con Llorente? ¿Qué debe hacer la directiva en el juego filosofía-economía? ¿Qué debe hacer el entrenador? ¿Qué debe hacer el jugador?".

El Athletic vive en estado de agitación desde incluso antes de comenzar la temporada, cuando ya se rumoreó la posibilidad de que Bielsa dimitiera por desencuentros con sus directivos. Luego siguió la catarata de acontecimientos, con la marcha de Javi Martínez al Bayern Múnich y el anuncio de Llorente de su deseo de no renovar su contrato.

Aquello puso en jaque al club y al propio Bielsa, quien apartó del equipo al internacional español durante varios partidos. Ahora Llorente juega minutos sueltos y no es titular.

El diario vasco Deia se situó de parte de Bielsa y los dirigentes del club: "La esperanza depositada se ha visto defraudada. Fernando Llorente no está a la altura de esa confianza. Ahora resulta que ni siquiera tiene ganas de entrenarse".

Y agregó: "La clave de este feo asunto estriba en que Llorente sólo mira por lo suyo y cree además que se lo puede permitir porque él es quien es y punto".

Diferentes versiones de un mismo asunto. Mientras, Bielsa pareció dar un paso hacia la concordia e incluyó al futbolista en la convocatoria ante el Sparta de Praga.

La plantilla intenta aislarse. "Es algo que ha pasado y no tiene más importancia. No tiene consecuencias. Sabemos cuál es la realidad. Los jugadores y el vestuario se mantienen al margen y por esa parte estamos tranquilos", explicó Iturraspe.