A una semana del comienzo de la temporada liguera en Primera División, el Sevilla conoce sus argumentos ofensivos de memoria y entrará en escena en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán con un delantero puro en punta, lo que deja claro que la competencia por el sitio está más cara que nunca tras una pretemporada en la que cada postulante al puesto trató de enseñar sus argumentos para ganarlo.

Pero Carlos Bacca parte con ventaja. En cuestiones de ritmo, debería ganar la partida a Rusescu y Gameiro, los otros dos delanteros que pugnan por un sitio en el primer once de Emery de esta Liga. Tras los primeros duelos de importancia en esta pretemporada, el técnico parece ser fiel a su intención de alinear a un nueve y acompañarlo por tres hombres de velocidad y verticalidad por detrás. De esta forma, estos tres delanteros estarían condenados a repartirse minutos en dependencia de unos méritos que por ahora premian la labor del colombiano.

Hábil en la ejecución de los contragolpes y móvil en ataque, Bacca convenció a Emery en los choques más decisivos y tomó las papeletas para ser la punta de lanza que juegue en el choque ante el Atlético.

Rusescu, que tardó en adquirir su buen estado físico, apareció con brillo en la vuelta de Podgorica, aunque la debilidad del rival frena la importancia de una actuación en la que enseñó sus mejores virtudes: una lucha constante y un fuerte remate.

El tercero en discordia es Gameiro, que entró en escena por primera vez ante el Manchester United en Old Trafford y dejó detalles de su calidad pese a salir de una lesión que le impidió estar presente en la eliminatoria europea. El ex del PSG tiene velocidad y capacidad para fabricar jugadas en solitario, aunque su falta de minutos este verano con el resto de compañeros puede decantar la balanza hacia su compañero, presente en casi todos los amistosos desde el arranque.

Emery parece tener claro su primer nueve para el Pizjuán, aunque elegir a sus acompañantes será una tarea más complicada a tenor de lo visto.