El Barcelona, con 40 puntos sobre 42 posibles, trece victorias y un empate en catorce partidos, firma su mejor inicio en la historia de la Liga tras una noche en la que dos nuevos goles de Leo Messi concretaron una goleada ante el Athletic (5-1).

El Barca firmó una gran actuación. Movidos al ritmo de Xavi y de Iniesta, motivados por Leo Messi, que con 84 goles está a uno de igualar los 85 que marcó Gerd Müller en 1972, los azulgrana caminan con paso seguro y mejoran sus prestaciones partido a partido.

Iniesta y Xavi delinearon el fútbol. Busquets se mostró imperial en la recuperación; los laterales, incisivos; los centrales, solventes y Messi, matador. Un juego coral con profusión de detalles técnicos, un fútbol de calidad, de toque, de desmarque, de regate y de finta, en parte auspiciado por la táctica de Marcelo Bielsa.

Dejó en el banquillo Vilanova a Puyol y a Villa, sustituyendo con Adriano al lesionado Daniel Alves. Mientras, el Athletic se presentó sin Muniain, una baja que rebajó el potencial ofensivo de los de Bielsa.

El primer gol no tardó en llegar. Un saque de esquina botado por Messi, acabó con Pique remachando un par de remates de Cesc. Tres minutos más tarde, en el 25, llegó el 2-0 en un excelente pase de Xavi y un gran desmarque de Messi. El argentino superó por alto a Iraizoz y antes de que el balón entrara, Amorebieta lo introdujo en la portería. Mateu Lahoz, al considerar que el disparo iba a gol, le concedió el tanto a Messi, el vigésimo del argentino en la temporada y que le dejaba a dos del récord de Müller.

En los últimos diez minutos del primer tiempo, el Barca puso un par de marchas más. Entró más en juego Cesc e intervino en prácticamente todas las jugadas de ataque. En el 45 Messi estrelló el balón en el travesaño y en el 46, Cesc le regaló el 3-0 a Adriano, quien, entrando desde atrás, batió al meta del Athletic.

Antes de que se cumpliera el cuarto de hora del segundo acto Iniesta volvió a reinterpretarse. El manchego combinó con exquisitez con Messi en una jugada reclamada como penalti por los azulgrana. Después, en el minuto 57, decidió regalarle el 4-0 a Cesc.

La relajación local y el orgullo del Athletic permitieron el 4-1, obra de Ibai, quien se filtró muy bien ante Piqué y Adriano. Antes del final del partido, el carácter depredador de Messi le supuso marcar su vigésimo primer gol en la Liga. La marca de Müller está a un solo tanto.