Cuando más tocado parecía, el Betis Deportivo tiró de amor propio y aplastó al Córdoba B quedándose a tres puntos de las plazas que dan acceso a la promoción de ascenso. A pesar de la mala racha que arrastraban y de las ausencias de jugadores como Roberto o Rodri, los verdiblancos controlaron el partido de principio a fin.

José Juan Romero incluyó a varios juveniles en el once de partida. Además de a Raúl, que terminó siendo protagonista de nuevo, el gerenero alineó de inicio a Álex Sánchez e Ismael, que debutaron en el segundo equipo bético. También los cordobesistas tenían bajas, lo que empujó a Juan Marrero a jugar con un sistema de tres centrales. El resultado, sin embargo, fue nefasto para los califales.

El Betis Deportivo tomó el control del partido desde el pitido inicial. Se adueñó de la pelota como acostumbra y esta vez sí hizo mucho daño con ella, apoyándose sobre todo en los movimientos diagonales de Nané. El delantero, con un disparo escorado, firmó una de las primeras ocasiones del choque. Una de las más claras para los heliopolitanos llegó sobre el ecuador del primer período, cuando un tiro de Raúl rozó el palo de la portería defendida por Alberto.

Fue el preludio del primer tanto, que llegó pasada la media hora de juego. Encontrándose los locales con un hombre menos –Álex García estaba siendo atendido en la banda–, Edgar se descolgó hacia arriba, entró por el ala izquierda y remató un pase bombeado. Alberto repelió, pero Nané, al acecho en el área pequeña, cabeceó al fondo de las mallas sin oposición.

El empate pudo llegar de inmediato, desde los once metros. Sin embargo, tras ser derribado Fran Ávila por Tellado en el área visitante, Carlos Marín adivinó el lanzamiento de Luismi haciendo que los béticos conservasen su renta hasta el descanso.

Al poco de reanudarse el envite, el equipo de Romero pudo poner tierra de por medio en una nueva pena máxima propiciada por unas manos del Abraham, pero tampoco aprovechó su oportunidad. Alberto detuvo el disparo de Nané y recargó el autoestima del conjunto cordobés, que dio un paso adelante en busca de la igualada.

El Betis Deportivo, no obstante, se replegó con firmeza y no concedió espacios a su adversario, que terminó siendo finiquitado al contragolpe. Corrían ya los minutos finales cuando Alberto rechazó un disparo de Nané y Raúl, unos metros por detrás, recogía el cuero y lo cruzaba al poste derecho de la meta califal. Muy poco después, se repetía la historia. Nuevo disparo de Nané, esta vez de volea, nueva parada de Alberto y, tras golpear el balón en el travesaño, el espigado punta hacía el definitivo 0-3.