La casualidad ha dispuesto que los dos equipos que menos aficionados han congregado en sus pabellones durante la primera vuelta liguera se enfrenten en la primera jornada de la segunda vuelta, en la decimoctava. Betis Energía Plus y Delteco Gipuzkoa, dos clubes históricos y recién ascendidos procedentes de la LEB Oro -el primero lo hizo judicialmente y el segundo, deportivamente-, están comprobando cómo sus dos hinchadas responden con menos pasión que el resto a los encantos de sus equipos.

Las campañas de promoción elaboradas por la entidad verdiblanca no están teniendo el éxito esperado. En esa tarea se encuentra el consejero bético Ramón Alarcón, quien no acaba de encontrar la fórmula mágica para sumar nuevos abonados o fidelizar a los aficionados que se acercan puntualmente al pabellón de la calle Éfeso.

Los datos están ahí. El Betis Energía Plus, colista de la Liga Endesa, ha sido el segundo equipo de la Liga Endesa con menos asistencia de público a su pabellón durante el primer tramo liguero. Además, es el que más espectadores ha perdido de promedio por encuentro, casi la quinta parte, con respecto a la concurrencia de la temporada pasada.

En las primeras 17 jornadas ligueras, el pabellón de San Pablo ha registrado una asistencia media de 4.092 espectadores, lo que supone una bajada de un 19,4% con respecto a las 4.886 personas que acudieron como media la pasada temporada, según datos de la ACB y recogidos por Efe.

Esa pérdida de 796 aficionados de media por partido se produce a pesar de que en la primera mitad de la campaña ya han visitado al conjunto bético los dos rivales que atraen a más hinchas a la cancha: el Barcelona, choque al que acudieron 5.800 espectadores, y el Real Madrid, que concitó a 5.200 personas.

El único equipo que ha promediado menos espectadores que el Betis Energía Plus en sus turnos como local es su rival de este domingo, el Delteco Gipuzkoa, al que han seguido 2.762 aficionados de media por encuentros, mientras que el aforo medio asistencia de la Liga Endesa se sitúa en las 6.329 personas durante las diecisiete primeras jornadas.

Aparte de lo más o menos ingenioso de las campañas publicitarias para atraer a los sevillanos a los partidos del antiguo Caja, el menor número de aficionados registrados tiene como causa la discreta marcha del equipo en la primera vuelta: mucho ha perjudicado en ese aspecto las diez derrotas con las que comenzó el equipo la presente temporada.