No pudo continuar su periplo en la Copa del Rey el Betis juvenil de División de Honor que entrena el ex futbolista Arzu. Fue víctima de una gran generación de la Unión Deportiva Las Palmas, que goleó al equipo verdiblanco en la Ciudad Deportiva Luis del Sol para introducir la bola del conjunto canario en el sorteo de cuartos de final.
Empezaron mejor los béticos, tratando de arrebatarle el esférico a los canarios, con un estilo muy marcado por el gusto por el juego combinativo.
La primera fue para los isleños. En un balón en largo de Juanma Herzog, llegó la primera ocasión del partido ya que Franc Mateu no acertó a despejar y Joel Domínguez se metió con el balón dentro del área, pero tardó en disparar y Álex Jiménez cortó en el último instante el disparo del grancanario.
Se animaban los visitantes con el paso de los minutos, encontrando el gol a los quince minutos de juego. El balón merodeaba en el área y llegó Kimetz García para ser el más listo de la clase e introducir el balón al fondo de la red.
Con el gol visitante dieron un paso adelante los de Arzu. Se encontraron con una muralla amarilla bien organizada y que no rehuía de salir al contragolpe cuando robaba. Rodrigo Marina y Carlos Reina lo tuvieron las mejores antes del descanso, pero ninguno pudo superar al meta Álvaro Killane, seguro bajo palos.
Ya en la segunda parte, los verdiblanco buscaron la portería rival con insistencia. Cuando encontraba espacios el Betis, era capaz de poner en aprietos a la defensa amarilla. En un pase atrás de Carlos León, Pablo García a punto estuvo de empatar pero apareció el portero amarillo para pararla en dos tiempos.
Sin embargo, cerca de cumplir la hora de juego, tras un rechace, Joel Domínguez realizó un centro chut que desvió al palo Álex Jiménez, y ahí se la encontró Marcos Moraga para empujarla y aumentar la ventaja visitante en el marcador.
Dejó noqueado al Betis el segundo tanto amarillo. Se fue apagando el equipo de Arzu, tanto es así que, a falta de menos de diez minutos, un error de Germán García, meta bético, provocó el gol de Joel Domínguez. En la celebración, una tangana ensució el partido y provocó la expulsión de un jugador de cada equipo.
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