Si el Betis Energía Plus tenía tres asas a las que agarrarse a la ACB, desde hoy ya serán dos. Y es que si no ocurre nada raro, la asociación de clubes dará el visto bueno hoy a los ascensos del Gipuzkoa y el Burgos, una vez estudiada la documentación que ambos clubes mandaron, de manera que se ejecutarán los descensos del cuadro hispalense y el Manresa.

Sin embargo, en el club sevillano aún se mantienen esperanzas de jugar el año que viene en la máxima categoría del baloncesto español, ya que en la asamblea del próximo jueves, en la que se ratificará a Gipuzkoa y Burgos como nuevos socios, hay un punto en el orden del día en el que se discutirá el sistema de competición. Volver a 18 conjuntos (un número par, lo natural en una liga profesional), es la única opción que le queda a la entidad verdiblanca, pues aunque presentará una demanda ante la ACB por vulnerar sus derechos ello sólo podría retribuirle daños y perjuicios en un futuro.

Esto no sería más que otro problema para Francisco Roca, presidente de la ACB, pues otros clubes de LEB Oro con el canon pagado como el Breogán también estudian tomar acciones jurídicas al respecto, así como clubes que lo pagaron hace poco, como el Andorra (en 2015), que se ven perjudicados porque el acceso a la liga ahora apenas es de 1,6 millones (400.000 euros anuales y reembolsables en caso de descenso) cuando ellos abonaron en torno a los seis millones de euros.

En el caso del Betis, los pasos a seguir están claros. Será en la asamblea del próximo jueves cuando sepa definitivamente en qué categoría juega la próxima campaña. La comisión negociadora de la ACB, sin el apoyo de los clubes, había alcanzado un principio de acuerdo con la Federación Española (FEB) y el Consejo Superior de Deportes (CSD) respecto a una reducción de la competición a 16 equipos en 2019 y el modelo de ascensos y descensos en las próximas campañas. Dicho texto no fue respaldado por la mayoría de conjuntos que integran la ACB, sólo por los de Euroliga, por lo que el modelo de competición de la próxima campaña y las siguientes se deberá votar el jueves. De volver a 18 conjuntos, el Betis sería invitado, según se contemplan los estatutos de la Liga, aunque el deseo de los llamados grandes a la reducción de la liga es un problema. La posición que adopten en este sentido el Valencia, que en un principio estuvo siempre en contra, y el Unicaja, será determinante.

En caso contrario, el cuadro sevillano tendría que jugar en LEB Oro, de manera que solicitaría de inmediato el ingreso del Fondo de Regulación de Ascensos y Descensos (FRAD), que tendrían que abonar los clubes ACB (al Betis y al Manresa), ya que antes esa cantidad alrededor de 1,8 millones) lo pagaban los clubes que ascendían. Esto supone más de 200.000 euros por entidad, un importante estropicio cuando el presupuesto anual de la gran mayoría de clubes de la ACB supera por poco los dos millones.