El Betis sufrió un nuevo tropiezo ante el Zabal y sigue afectado por una crisis de resultados que le impide acercarse a la cabeza de la tabla clasificatoria. La de ayer fue una nueva muestra de falta de acierto en el bando verdiblanco, que terminó cediendo los puntos merced a un más que dudoso penalti que el árbitro decidió conceder cuando el descuento ya era protagonista.

Con un once muy atrevido, el cuadro de José Luis Mena decidió apostar por la posesión de balón para echa atrás a su contrincante, que salía al contragolpe sin demasiado peligro durante el primer tiempo.

Tras el descanso, las salidas de Cristian y Torres dotaron de mayor profundidad al equipo bético, que sin embargo no lograba crear claras ocasiones sobre el portal gaditano.

El tramo final se llenó de ritmo y dio opciones a ambos de anotar el que sería el tanto del triunfo, aunque finalmente éste llegó para los locales cuando en el descuento Javi Jiménez transformaba un penalti más que dudoso que dejaba a los béticos con los brazos caídos.