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Broche brillante a un año inolvidable

  • España despacha con un cómodo 3-0 a una selección chilena que buscó con fe y ganas la meta de Casillas y, luego, Reina

La selección española puso el broche de oro al mejor año de su historia con una victoria por 3-0 ante Chile, en un partido jugado con gran intensidad por ambas selecciones, en el que España siempre controló el partido, pero en el que Chile, sin renunciar a la victoria, salió goleada.

España, conducida de forma excepcional por Xavi, volvió a imponer el estilo de juego que ha propiciado sus últimos éxitos a pesar de que Chile, con un fútbol muy dinámico, trató de no dejar pensar a su rival para encontrar de esa forma el camino hacia el triunfo, aunque España nunca le dio opción.

Ambos equipos, por tanto, fueron fieles a su fútbol desde el primer momento, ya que los españoles manejaron el balón en el centro del campo con autoridad y precisión, mientras que la selección de Chile destacó por la presión y la velocidad, pese a la ausencia por lesión de uno de sus hombres más rápidos, el extremo izquierdo verdiblanco Mark González, quien sufrió una grave lesión en el último partido del combinado.

Por todo ello, el encuentro fue muy intenso desde el principio y poco se pareció a un partido amistoso puesto que los jugadores de uno y otro equipo lucharon por el balón con mucho espíritu de sacrificio.

En ese escenario, era España la que llevaba la iniciativa en el juego, aunque sin que sus posesiones de balón y sus penetraciones por ambas bandas provocaran claras situaciones de peligro, hasta el punto de que la primera opción clara de gol fue para el visitante Fabián Orellana pasado el cuarto de hora.

El atacante chileno capturó un balón a mitad del terreno de juego español y encaró la meta de Casillas, aunque falló al disparar raso y desviado a la izquierda de la portería de España.

El fútbol de Chile, más intenso que ordenado, propició que los balones divididos cayeran con más frecuencia en poder de los jugadores españoles que, en una combinación entre Villa y Riera, elaboraron la jugada del penalti que puso el 1-0 en el marcador.

El extremo del Liverpool cayó tras una entrada de Ismael Fuentes en el centro del área chilena y el árbitro decretó la pena máxima. Villa marcó al lanzar el balón a la izquierda de Bravo, el guardameta de la Real Sociedad, quien no pudo evitar el gol del valencianista.

La segunda mitad dio comienzo con tres cambios en la selección española y con Matías Fernández, muy distinto al jugador poco participativo que todavía no ha destacado en Villarreal, como director del juego de Chile, que tuvo más posesión de balón y se mostró como una selección más ofensiva tras el descanso que en el primer periodo.

El partido se abrió y cobró emoción, con alternativas ante ambas porterías, pero con mucho más peligro ante la de Claudio Bravo, hasta que, en el minuto 65, una genialidad de Xavi permitió que Fernando Torres elaborara la jugada del 2-0 con un disparo colocado con la zurda que no pudo atajar el guardameta del combinado chileno, quien vio cómo el balón describía una curva imposible tendente al segundo palo.

Dos minutos después una espectacular parada de Reina a un soberbio cabezazo de Suazo dejó claro que Chile no se había rendido. Sánchez, en un disparo lejano, ratificó la voluntad de la selección visitante de mantenerse en el partido.

El encuentro sólo perdió intensidad cuando entró en su cuarto de hora final y fue como consecuencia del esfuerzo realizado y del alto ritmo impuesto por ambos equipos y en esas circunstancias un disparo de Cazorla, que rozó en un defensa se convirtió en el tercer tanto de España y sentenció un partido que ya estaba resuelto y que no tuvo más historia que ver cómo la campeona de Europa sigue ofreciendo muestras de su enorme fiabilidad.

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