Louis Bullock se encuentra muy animado de cara al partido del viernes contra el Axa Barcelona, encuentro de máxima rivalidad en la que los madridistas se juegan el liderato de la ACB.

"No me sorprende tanto la presión en estos encuentros, porque tengo la experiencia previa de jugar en Estados Unidos", afirmó el escolta aludiendo a la rivalidad entre la Universidad de Michigan, en la que jugaba, y la de Michigan State, al tiempo que recordaba la última Liga conquistada en el Palau. "Para mí fue espectacular, porque los partidos contra el Barça siempre son especiales. Ganar el campeonato en ese campo fue algo muy bonito, pero sabemos que debemos entrenarnos duro y mejorar para seguir ganando choques allí", indicó.

Pero su deseo para el próximo año ahora es otro. El reto europeo es uno de los objetivos del jugador blanco, aunque no el único. "Conquistar la Euroliga de este año en nuestra casa sería un sueño. La he jugado cuatro o cinco años, pero nunca he llegado a la Final Four. Llegar allí es el primer paso para poder ganar la Euroliga", indicó el escolta, quien apuntó que tampoco le importaría jugar con el combinado nacional: "Nunca he tenido la oportunidad de jugar unos Juegos Olímpicos o un Europeo, competiciones muy importantes en baloncesto, y por eso me gustaría jugar con la selección".

Bullock, pieza clave para el técnico Joan Plaza, se deshizo en elogios hacia su entrenador, un hombre "serio, que estaba de sobra preparado y a quien le faltaba la oportunidad de tener un equipo bajo su dirección". "El año pasado fue su primer año y el bloque que tenía no era fácil de dirigir. Hizo un trabajo muy bueno, mejor de lo que la gente pensaba y esta temporada sigue igual", señaló el ex de Unicaja, que también habló sobre el cambio que se ha producido en la ACB desde su llegada, tanto que ahora no sacrificaría la vida que lleva por jugar en la NBA. "Sé que tengo calidad para jugar en la NBA, pero no voy a sacrificar la buena situación que tengo aquí por una peor allí".