Hacía falta ganar este partido y esperar los resultados de los rivales directos para ver si el Cajasol salía ya por fin de la zona de descenso. Y ni una cosa ni la otra. El equipo sevillano perdió su encuentro ante el Voley Lleida, mientras que sus rivales ganaban sus partidos, tanto I´lla Grau ante Murcia, como Universidad de Málaga, ante nada menos que el líder, el FC Barcelona.

Pero aunque esta derrota resultó para todo el club más amarga que de costumbre, el Cajasol realizó un buen partido en el que la victoria estuvo en muchas ocasiones al alcance de su mano, ya que en todos los tiempos técnicos el equipo nazareno estuvo siempre por delante.

El primer set resultó muy centrado, con buen juego del Cajasol, pese a la baja de Miguel Sánchez, líbero titular, y a los buenos y potentes saques del equipo ilerdense, que eran siempre contestados por el Cajasol con buena salida de recepción, que le permitió llegar a un 16-18 favorable a los nazarenos. Pero la falta de concentración en los últimos momentos hizo que el set cayera del lado local.

En el segundo periodo acusó la pérdida del primero y pese a llegar 14 a 16, el equipo volvió a dejarlo escapar. Ya en el tercer set, el Cajasol salió a por todas, lo que le permitió hacer un tiempo cómodo que ganaría con solvencia pese a lo apretado del marcador.

En el cuarto set, el Cajasol comenzó muy entonado y con una ligera ventaja, pero se desfondó hasta llegar al tiempo técnico, al que llegó 14 a 16. Ahí se acabo el partido, ya que una rotación de saques locales muy eficaces acabó con las esperanzas sevillanas.