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Cala, el regreso de un clamor

  • La afición, que nunca entendió los éxodos de un defensa clave en el final de la Liga 09-10, espera que su vuelta mejore la zaga

Junto con el evidente centro de atención que protagonizará Marcelino, el otro gran nombre propio de la tarde será Juan Cala, que vivirá uno de los días más esperados de su todavía corta carrera deportiva con su regreso al Pizjuán como futbolista del Sevilla. Y se reencontrará con la afición sevillista con parecidas sensaciones a las que tenía Reyes, aunque con diferentes matices, pues el lebrijano puede decirse que está iniciando su carrera.

El caminar de Cala tuvo un paréntesis en su etapa sevillista en verano de 2010, justo en el que el Sevilla ganó su último título. El canterano, clave en aquel final de Liga del equipo que entonces entrenaba Antonio Álvarez, disputó su último encuentro como sevillista el 24 de abril en Getafe (4-3). Antes, sus números -cortos pero intensos- demostraron que el lebrijano fue un jugador muy rentable. Cala tuvo un debut por todo lo alto nada más y nada menos que en la Champions ante el Rangers (1-0) con Jiménez de padrino. También con el arahalense, sería uno de los actores de la noche en la vuelta de octavos de final de Copa ante el Barcelona, en la que el Sevilla, en un gran partido de Palop y de la zaga, perdió por 0-1 pero defendió el 1-2 del Camp Nou. No sería su último duelo con Jiménez, ya que en Zaragoza también participaría en la derrota por 2-1 que sufrió en la Liga.

Ya con Álvarez, Cala disputó cuatro encuentros seguidos, en los que anotó tres goles en la recta final de aquella campaña 09-10. Después de diez jornadas sin jugar, fue titular en Málaga como lateral derecho (1-2), marcando el 0-1. En Valladolid, como lateral izquierdo, anotó un golazo por la escuadra que no sirvió para ganar (2-1), mientras que a la siguiente semana volvió a marcar de cabeza ante el Sporting en una falta sacada por Dragutinovic (3-0). Con el último encuentro en Getafe, Cala completó 7 citas con la camiseta del Sevilla.

En su cesión al Cartagena no tuvo suerte, entre otras cosas, con las lesiones, pero la media temporada cedido en el AEK de Atenas -sobre todo de noviembre hasta la fecha- sirvió para que el Sevilla volviera a fijarse en él. Hasta cinco veces fue incluido por la prensa griega en el once de la gala, una vez fue elegido MVP de la jornada y formó parte del equipo ideal de la primera vuelta. Los ecos de estos logros, unidos a los problemas defensivos del Sevilla, hicieron que la afición, que nunca entendió sus éxodos y que llegaran otros futbolistas muchísimo más caros en su puesto que apenas aportaron nada, clamara por su vuelta apelando a su polivalencia, su carácter y su sevillismo.

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