A Paco Chaparro no le van a faltar apoyos en el vestuario verdiblanco, como ayer demostró Capi. El camero no escatimó elogios para su actual técnico, aunque reconoció que la relación entre ambos viene de antaño, lo que le convierte en un defensor de los métodos del trianero.

"En todos los sitios, cuando viene alguien de fuera, se le valora más que al de casa. Del míster puedo hablar bien y no sólo porque somos amigos. Todo lo que diga de él va a ser bueno, pero ahí están sus resultados y ha hecho méritos para que se le dé un proyecto. Es un tío de la casa, bético, y no va a engañar al club. Espero que lleguen a un acuerdo por el bien del Betis", señaló Capi, que valoró la regularidad alcanzada por el equipo desde la llegada de Chaparro: "Estamos en números de Liga de Campeones con el técnico. Si hubiera llegado al principio, y con el ritmo de puntos que hemos tenido, estaríamos mucho más arriba".

De todas formas, Capi admitió que es difícil de explicar el cambio de imagen experimentado por el Betis, teniendo en cuenta los partidos ante el Levante y el Atlético, y apeló a la propia esencia del club verdiblanco: "Éste es el Betis de toda la vida y yo lo he vivido desde chico. Es capaz de lo mejor y de lo peor y, por eso, es el CurroBetis".

Con la permanencia virtualmente asegurada, Capi apuesta por conseguir los máximos puntos posibles, sin pensar en cotas más altas. "Quedan cinco jornadas para seguir haciendo cosas, conseguir más puntos y que todos nos vayamos satisfechos de la temporada y con un buen recuerdo. Hay que pensar únicamente en el Villarreal, porque estamos en mitad de la tabla y no se puede pensar en otra cosa", señaló Capi, que incluso se posicionó en el asunto de la justicia ordinaria: "Si me hicieran falta los puntos, yo iría a por ellos, pero ya ha pasado y deberíamos centrarnos en lo nuestro. De todas formas, yo no soy quien decide y si los servicios jurídicos del Betis lo han decidido tienen todo mi apoyo".

Por último, Capi quiso lanzar un mensaje de apoyo a los jugadores del Levante, ya que él vivió una situación parecida en el Granada: "Se pasa muy mal, tener una familia y no cobrar. Sólo espero que se solucione".