Un mes y una semana antes de la primera gran cita del nuevo curso, la final de la Supercopa de Europa que se disputará el 12 de agosto, el Sevilla volvió al tajo. Después de unas vacaciones merecidísimas, tras una larguísima temporada que comenzó el pasado 1 de agosto y concluyó el 14 de mayo de forma rutilante con el tercer título de la UEFA, Unai Emery se puso al mando del nuevo grupo, de momento con pocas novedades, apenas Denis Suárez y Aleix Vidal. A la plantilla le queda mucho por pulir cuando faltan 36 días para la final frente al Real Madrid. Pero en el Sevilla se lo toman con relativa calma, sabiendo que el mercado se está moviendo poco y que las prisas son malas consejeras. En la mente de todos está la cita de Cardiff y el mejor ejemplo de esta ilusión y de la relativa calma del club a la hora de planificar es que su plana mayor interrumpió el trabajo de oficina para dar ánimos a los jugadores con su presencia en el entrenamiento vespertino. José Castro, José María del Nido Carrasco, José María Manzano y Monchi presenciaron el regreso al trabajo.

Emery empezó la preparación con pocos efectivos aún. En la mañana de ayer pasaron el reconocimiento médico los jugadores que formaron el primer grupo: los mencionados Aleix Vidal y Denis Suárez, y Javi Varas, Alberto Moreno, con su futuro aún por definir, Botía, único cedido que se reincorpora a la disciplina del Sevilla, Iborra, Vitolo, Reyes y Jairo. Con ellos, los canteranos que harán la pretemporada con Emery: los metas del filial Sergio Rico y David Soria, Luismi, Cotán, Juanje, Juan Muñoz y Carlos Fernández. Por la tarde se unió al grupo Cristóforo, que comienza su trabajo de rehabilitación tras su grave lesión de rodilla. Hoy pasará la revisión el otro grupo, ya con los extranjeros, que han tenido un día más de permiso: Coke, Figueiras, Carriço, Pareja, Fazio, Fernando Navarro, Carriço, Trochowski y Gameiro. El mundialista Beto se incorporará el 21 de julio, antes de la gira por el extranjero, justo después de la concentración de Costa Ballena, que se desarrollará desde mañana hasta el 18 de julio. Y Bacca, cuya presencia en el Mundial se prolongó hasta los cuartos de final, tendrá más días de descanso que el portugués.

A Monchi le queda mucho trabajo para perfilar la plantilla, al margen de que tiene que ir buscándoles acomodo a los muchos cedidos que regresan y no cuentan para Emery. Tienen que llegar un portero, dos medios centro -uno de cierre y otro creativo-, un mediapunta y un delantero. El número de refuerzos y su perfil podrían variar un poco según las necesidades del equipo y las circunstancias del mercado: un central que pueda actuar de cierre o un mediapunta con gol en lugar de un delantero, por ejemplo. El mercado y el trabajo del director deportivo irán aclarando el panorama.

Monchi está centrado en reforzar la medular, con varios frentes abiertos en busca de ese medio de cierre y ese otro de "creación". Y el baile de nombres no cesa. Los candidatos están definidos, pero la fase de negociación es ardua y eso provoca cierto retraso en la incorporación de los fichajes.

El traspaso de Rakitic puede retrasarlo todo. Los clubes saben que el Sevilla tiene liquidez y, por ejemplo, desde Italia cifran en unos tres millones de euros las diferencias a limar con el Atalanta por Carlos Carmona... Esto se podría acentuar si el Sevilla cierra la venta de Alberto Moreno al Liverpool, que no está descartada del todo. En estos momentos, lo único cierto es que el Sevilla, dentro de 36 días, luchará por otro título, sin Rakitic y con varias caras nuevas.