El Real Madrid comenzó de la mejor forma posible su andadura en la ACB al cosechar un trabajado triunfo ante Estudiantes (79-84), gracias a la aportación de un inspirado Carlos Suárez, que no tuvo problemas en sentenciar a su ex equipo.

El conjunto blanco llegaba al choque con la necesidad de realizar un lavado de imagen después de su decepcionante actuación en la Supercopa, en la que perdió ante el Barcelona por 34 puntos. La rivalidad entre las dos aficiones se hizo notar desde el inicio, sobre todo cuando se supo que tres ex colegiales, Carlos Suárez, Sergio Rodríguez y Felipe Reyes, salían de inicio.

Aunque el equipo de Ettore Messina comenzó con un mayor ritmo no consiguió irse en el marcador, gracias a la gran efectividad desde la línea de tres puntos de los locales. En el segundo cuarto los papeles se intercambiaron y los pupilos de Luis Casimiro lograron su mayor ventaja: 11 puntos. Pero un gran Sergio Llull tomó el mando de las operaciones para mantener a flote a su equipo y dejó la desventaja en cinco puntos al descanso. Sin embargo, fue Carlos Suárez quien marcó las diferencias en el tercer parcial, en el que anotó más de la mitad de los puntos conseguidos por el Madrid (12). El ex jugador estudiantil siguió haciendo de las suyas y cuando su equipo más lo necesitó empezó a meter puntos desde todos los lados de la cancha. Estudiantes dio los últimos arreones de la mano de Welsch y Granger, pero el Madrid supo manejar una corta renta para empezar la Liga con una victoria balsámica.