Deportes

Cesc lo redondea todo

  • El Barça no resuelve hasta el final ante un ordenado Levante mientras pensaba en Múnich

Un gol de Cesc en el minuto 84 permitió al Barcelona solventar un partido gris y jugado con poca intensidad ante el Levante, un encuentro en el que los de Tito Vilanova tenían en mente el encuentro del próximo martes ante el Bayern Múnich en la ida de las semifinales de la Champions.

La victoria permite a los barcelonistas mirar mucho más cerca la consecución del título. En realidad, un tropiezo del Real Madrid la próxima semana, combinado con un triunfo azulgrana en San Mamés, entregaría a los catalanes su tercera Liga en cuatro años.

El Barca sólo mostró su mejor versión en los minutos finales, cuando dispuso de las mejores ocasiones para desequilibrar un partido que ya se le complicó en la primera parte por la gran actuación del meta Keylor Navas, quien detuvo un penalti a Villa. La cabeza puesta en Múnich, una alineación con pocos titulares, un rival que prácticamente no se jugaba nada, Leo Messi en la grada... Pocos alicientes ofrecía el encuentro, más allá del regreso al equipo inicial de Eric Abidal. El francés volvió a actuar como titular catorce meses después y estuvo sobresaliente. Con 19 kilos menos, estuvo a un gran nivel como central, en una defensa de circunstancias en el eje junto con Adriano.

Al partido le faltó intensidad y el Barca vivía pendiente de alguna aparición de Iniesta -junto con Alves y Valdés seguramente los únicos titulares el próximo martes en Múnich-, del desborde de Tello, de alguna genialidad de Thiago o de la puntería de Cesc o de Villa. Pero en el primer tiempo no fue así y además, en el minuto 17, los azulgrana fallaron un penalti. Lanzó Villa y paró Keylor Navas. El meta costarricense estuvo, además, felino al rechazar el posterior remate cercano de Cesc.

Tello desbordó siempre por la banda, pero no estuvo tan lucido como en los últimos encuentros, más allá de una buena acción en la que David Navarro se anticipó a Villa. El monólogo del Barca ganó en intensidad, pero sin mejorar la velocidad de ejecución, en la recta final del primer tiempo. Daniel Alves, en una falta, obligó a aparecer a Navas, quien también lo hizo en un gran remate de Villa.

Vilanova movió y puso en juego a Xavi por Iniesta. Los barcelonistas necesitaban más velocidad de ejecución y fútbol por las bandas, pero el juego no se desencallaba. Ni un remate a puerta. La mejora llegó con la entrada de Alexis. Un centro suyo permitió a Villa firmar el primer remate de los locales en el segundo tiempo. Ésa fue la primera de las tres oportunidades que tuvo el Barca consecutivamente. En el 83, nadie acertó a rematar un pase de la muerte de Montoya y en el minuto siguiente, Cesc deshizo el lío al marcar de un tiro cruzado dentro del área. Suficiente. El Barça necesitaba ganar, dar descanso a sus titulares y pensar la cita en Múnich ante el Bayern.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios