La presencia de bastantes jugadores sevillanos y, sobre todo de José Juan Romero en el banquillo, hace que sea una referencia cualquier movimiento que haga el AD Ceuta, también -por otra parte- porque, tras quedarse fuera de los play off de ascenso, volverá a ser uno de los máximos favoritos la próxima temporada en el grupo X de Tercera División.

Y ahora el técnico de Gerena, tras firmar a Pablo García para el ataque, da otro salto de nivel con el anuncio de la llegada de un clásico como Miguel Ángel Espinar, un trotamundos del fútbol, sevillano para más señas, que ha acreditado goles en Segunda División B.

La presencia de Espinar viene a cubrir la marcha de Cristo, el máximo goleador del Ceuta la pasada campaña con 13 tantos y el tercero del grupo tras Raúl García (Betis Deportivo) y Javi Henares (Ciudad de Lucena). Pero es que además el Ceuta dispone para el ataque con el ex bético y también ex sevillista Nané y el ex sevillista Pliego, así como otro nueve de altura como David Camps (ya con la temporada en marcha se marcharon otros dos delanteros acreditados, Prieto y Chico Díaz).

Mucho, muchísimo arsenal para un proyecto que, la verdad sea dicha, no escatima en gastos. Lógicamente, todos no podrán jugar.

Espinar, con 32 años, llega tras dos temporadas en el Mérida, en Segunda B, y tras una larga carrera casi toda en la categoría de bronce: Sanluqueño, Arroyo, Villanovense, Linense, San Fernando y Talavera... todo después de salir de la cantera del Sevilla FC y jugar varias temporadas en el C de Tercera División, una categoría y un grupo al que regresa desde su marcha en 2012 y a la que sin duda aportará glamour y seguro que muchos goles.