El primer día de Paco Chaparro comenzó a las diez y media de la mañana, después de una presentación del nuevo cuerpo técnico en el vestuario junto al presidente, José León, que quiso estar con el trianero.

El técnico se dirigió a los jugadores y les detalló cuáles serán sus métodos de trabajo, su forma de jugar y, sobre todo, que cuenta con todos los jugadores para salir de esta situación. Chaparro, de momento, piensa recurrir a los futbolistas del primer equipo, a los que pidió que demuestren que quieren estar en su proyecto. Si el equipo no mejorara, se buscaría en otros recursos, llámese canteranos o refuerzos en el mes de enero.

"Está claro que Chaparro quiere desplegar un sistema de juego distinto al que hemos traído hasta ahora y así nos lo ha explicado en la pizarra. En cuanto a la mentalidad del equipo, habrá que trabajar para tener ilusión y romper con las cosas que nos cuestan. Hay que cambiar la mentalidad y pensar de forma más optimista", comentó Damià.

Posteriormente, Chaparro trabajó con el equipo sobre el césped, aunque los que disputaron más minutos ante el Atlético sólo estuvieron unos 50 minutos. Durante el tiempo que la plantilla trabajó al completo, tanto Chaparro como Merino o Carmelo del Pozo insistieron en los ejercicios para que los jugadores pusieran el máximo de intensidad, además de explicar los movimientos que Chaparro quiere en cada una de las posiciones.

El trianero ya ha tomado el mando y ahora falta que la plantilla asuma su compromiso.