El brasileño Cicinho, que tuvo que retirarse en la primera parte en el partido ante el Rayo Vallecano, se convirtió ayer en baja segura para visitar el Santiago Bernabéu el próximo sábado después de que unas pruebas médicas determinaran que sufre un esguince grado II en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha. El ex jugador del Pameiras no podrá medirse al Real Madrid, puesto que la estimación del periodo de recuperación ha sido situada por los médicos en unos diez días.

Esta baja se une a la del suizo-croata Ivan Rakitic, que fue expulsado por doble amarilla el domingo. La ausencia de uno de los jugadores más en forma de la plantilla supone un contratiempo importante para los planes Unai Emery. El Sevilla recurrirá una de las dos amarillas para intentar que el suizo ayude al equipo a intentar la proeza de puntuar en el Paseo de la Castellana. Rakitic ya fue expulsado en otra ocasión en esta Liga por doble amonestación, con motivo de la visita al Atlético de Madrid.

Emery hará recuento de efectivos en el día de hoy en la vuelta a los entrenamientos en horario vespertino. Una buena noticia es que José Antonio Reyes no sufre una lesión grave en el tobillo golpeado el pasado domingo. El utrerano acudió junto a Cicinho a la clínica Fremap para comprobar el estado de la articulación, que sufre un esguince de carácter leve, por lo que no tendrá problemas para alinearse ante el Real Madrid. Según el parte médico ofrecido por el club, Reyes tiene "un esguince grado I en el ligamento peroneo-calcáneo del tobillo izquierdo, que ha evolucionado muy bien del domingo al lunes, por lo que no tendrá problemas para sumarse al trabajo con el resto de sus compañeros este martes".

Por último, sí está pendiente el estado del guardameta Beto, que se marchó tocado en la rodilla a la concentración de la selección portuguesa, cuyos médicos lo revisarán. Los servicios médicos del Sevilla esperan noticias al respecto, aunque son optimistas.