El Betis B quiere prolongar su buena racha de resultados con un triunfo a domicilio ante un Antequera que acumula dos jornadas consecutivas ganando y que busca una nueva victoria para acercarse a los puestos altos de la tabla. La empresa no será fácil para un filial que ha cuajado un gran inicio de campeonato, ya que el cuadro antequerano es un rival incómodo que se muestra muy fuerte en El Maulí, donde pocos equipos han conseguido puntuar.

La principal novedad en el conjunto de Josep María Nogués es la ausencia de Cañas, con una lesión de isquiotibiales. Por contra, el preparador catalán recupera a Israel, que ya ha cumplido su sanción. Así, el interior derecho utrerano podría recuperar su puesto en lugar de Rubén Rivera, mientras que Salva sería el que ocupase el sitio dejado por el medio centro roteño para ser la pareja de Rodri en el doble pivote. Arriba, seguirá Diego Segura, pues sus siete goles dan buena muestra del gran momento de forma por el que atraviesa el de San Jerónimo.

Por su parte, el Antequera llega al choque con la moral alta, después de derrotar al Écija en la última jornada (2-0). Además, el cuadro blanquiverde está desplegando un buen fútbol, de ahí que, poco a poco, esté escalando puestos en la clasificación. Para la cita ante el filial heliopolitano, José Carlos Tello, técnico de los malagueños, dispone de todos sus jugadores. Finalmente, Diego, Samu y Comitre, con molestias físicas durante la semana, se han recuperado y podrían ser de la partida. En cuanto a lo que al planteamiento se refiere, el entrenador del Antequera podría alinear de nuevo a su once más utilizado en lo que llevamos de torneo.

No obstante, como es habitual en los partidos de casa la relación de jugadores que formarán la alineación titular y los cinco hombres que se sentarán en el banquillo, no se sabrá hasta una hora antes del choque, pues a Tello le gusta tener a sus pupilos muy metidos en las horas previas a cada compromiso.

De este modo, se presenta un encuentro del que, a priori, se espera ver un bonito espectáculo, pues, a ambos contendientes les gusta circular el esférico y no abusar del juego directo.