Al entrenador del Betis, Gustavo Poyet, le está costando adaptarse a la realidad que envuelve al conjunto verdiblanco. Tras una semana en la que ha insistido en su idea de que entiende pero no comparte, los pitos y el enfado de la afición ante el Deportivo, ayer en la rueda de prensa que ofreció mandó un mensaje claro en la línea de lo que desea la afición bética tras ver a su equipo firmar dos pésimos partidos, ante Barcelona y Deportivo: "Creo que ya es hora de que sea vea un poquito lo que queremos nosotros".

El uruguayo, al que se le acaban las excusas, confía en que el Betis haga un buen encuentro en Mestalla y sea capaz de obtener una victoria que supondría una inyección de tranquilidad ante tan complicado calendario en las próximas tres jornadas: "Para eso entrenamos. Puedo confirmar lo que hemos hecho durante la semana y lo que hemos inculcado en los jugadores. Ellos se han adaptado, lo han aceptado y lo han estado haciendo. Ahora hay que ponerlo ahí. Es como una obra de teatro. Uno puede ensayar durante mucho tiempo, pero si el día del estreno se caen dos, toda la obra se va apara otro lado. Ahora hay que ir a la cancha y hacerlo. Todo lo que hemos hablado, trabajado y las cosas que tenemos que mejorar. Creo que ya es hora de que se vea un poquito lo que queremos nosotros, que hasta ahora, uno porque era el Barcelona y otro por lo que intenté cambiar yo en el partido acá, no se ha visto. De a poquito ir viendo lo que queremos lograr, porque si no vamos a estar siempre que si la semana que viene... Eso sí, para estar bien de lo que queremos falta tiempo".

Poyet se muestra tranquilo y confiado en su trabajo, y además ayer estuvo arropado en el entrenamiento por el presidente del Betis, Ángel Haro, y el vicepresidente, José Miguel López Catalán. Ambos compartieron unos minutos del entrenamiento con el uruguayo, en un gesto de querer estar con el técnico heliopolitano tras el flojo arranque de temporada.

Todo, con el fin de aunar fuerzas en pos de lograr un triunfo ante un rival que llega al partido con mucha presión, después de firmar un inicio de temporada peor que el Betis, que también la tiene tras dos partidos que provocaron el enfado de una afición que ante el Deportivo tuvo un gran comportamiento: "La presión creo que funciona para todos lados, no podemos hablar de lo que funciona para un lado solo. Esa presión está, se sabe que en Mestalla esa presión es especial. Todo depende del inicio, de cómo estén los equipos y quién esté más acertado, pero sin lugar a dudas la presión juega un papel importante".