BALONCESTO l Cajasol

Continúa la búsqueda en el desierto

  • El último tropiezo refuerza la necesidad de fichar, pese a lo limitado del mercado

Tocada, muy tocada se ha quedado la plantilla del Caja tras la inesperada derrota del domingo contra el Gran Canaria, que deja a los sevillanos otra vez en el ojo del huracán y con el fantasma del descenso de nuevo sobrevolando por San Pablo.

Manel Comas decía en la previa que su equipo tenía una final de 80 minutos. Dos partidos en casa en los que ganar era una obligación para "salir del barro" al fin. El Cajasol se rascó el bolsillo la semana anterior para realizar una concentración en Estepona que hiciese grupo y sirviese para que la plantilla asimilara mejor la metodología del técnico. Tras lo visto, más dinero perdido, no sólo por el resultado, sino por la actitud de un conjunto que de tanto jugar con fuego puede acabar quemándose. La falta de implicación de algunos jugadores asusta tanto como mosquea en el club, pues van dejando para mañana los deberes de hoy y cada vez tienen menos tiempo para reaccionar.

De algo, sin embargo, sí que ha servido la dolorosa derrota con el cuadro insular, pues ha reforzado la convicción de todos de que es necesario fichar urgentemente un ala-pívot. La plantilla es corta -Bustamante no cuenta y Cilla jugó por los problemas físicos de Miso y la tempranera carga de faltas de Miles- y los pívots aportan muy poco. De hecho, entre los cuatro sólo sumaron 17 de los 89 puntos cajistas el pasado domingo, estadísticas muy pobres para un equipo que busca la permanencia y que tiene que enfrentarse todavía a los grandes de la Liga. El problema es que a estas alturas el mercado está ya muy limitado -también los recursos del club, que ya ha visto malgastado el mayor presupuesto de su historia-, más aún cuando la prioridad es un comunitario, ya que cortar a Miles para traer a otro estadounidense implicaría, además, contratar a otro base. Es decir, un coste doble, más dinero, mayor esfuerzo..., por lo que esta opción, quizá, es la menos probable, aunque parece seguro la incorporación de algún jugador.

Teniendo en cuenta que el calendario ha dejado una recta final de infarto (Tau, Unicaja y Real Madrid), la salvación pasaba por sacar algo positivo en febrero (ante Fuenlabrada, Gran Canaria, Iurbentia y León), pero, de momento, nada de nada. Las urgencias, pues, serán máximas ante los bilbaínos, que no parecen notar las bajas de Recker y Rancik, dos importantes ausencias en el interior que no serán un problema, ya que Savane (15 centímetros más bajo que Betts) ha mostrado el camino para imponerse al Cajasol en el interior: simplemente echándole más ganas. Ante el Iurbentia se juega una final, y eso, a estas alturas, asusta, y mucho.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios