La Copa del Rey es una competición diferente, todos lo saben. El estilo de competición, eliminatoria, así como el ambiente que la rodea la convierten en una auténtica fiesta del fútbol, aunque muchos intenten menospreciarla. Estos argumentos, si encima son coronados con una victoria, deben servir para tomar un respiro y como impulso para alcanzar las cotas y objetivos marcados al inicio de la temporada.

Al menos así se lo debe tomar el Sevilla. El conjunto de Emery consiguió el pasado miércoles, frente al Betis, la segunda victoria de la temporada a domicilio. La primera, precisamente, también llegó en Copa ante al Logroñés (0-2). Un resultado frente a los verdiblancos que, por el rival y la superioridad plasmada sobre el césped del coliseo heliopolitano, deben servir para cargar las pilas de cara a los próximos enfrentamientos que esperan a los blanquirrojos en la Liga.

En ella, los sevillistas han salido en nueve ocasiones del Sánchez-Pizjuán y han regresado con un mínimo botín hasta en cinco ocasiones, mientras que en cuatro se han vuelto de vacío. Un nefasto bagaje para un equipo que suspira por acabar en puestos de Liga de Campeones la temporada y que necesita volver a sumar de tres en tres en la máxima competición doméstica. Porque los de Emery no ganan fuera de casa desde la última jornada de la pasada temporada en La Rosaleda, donde se impusieron al Málaga por 2-3. El almanaque ilustraba que mayo estaba cerca de acabarse.

El calendario, en este sentido, ha sido benévolo con el Sevilla. Sólo una salida resta a los de Emery en este primer mes del año 2016, aunque para nada será sencilla. El equipo blanquirrojo visitará el próximo domingo 24 de enero al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón, en un encuentro complicado y que servirá para testar la mejora a domicilio de los hispalenses .

Pero, antes, los sevillistas tendrán la posibilidad de continuar haciendo de Nervión un fortín. Tres partidos afrontarán los pupilos del técnico de Fuenterrabía en casa antes de montarse en el AVE para enfrentarse al conjunto colchonero. El primero, este sábado ante el siempre complicado Athletic.

La vuelta del derbi copero frente al Betis será el siguiente encuentro que albergue el Sánchez-Pizjuán y el primer encuentro de la segunda vuelta, frente al Málaga casualmente, cerrará el trío de encuentros que los de Emery afronten antes del complicado desplazamiento a la ribera del río Manzanares. Cerrará enero en casa también, frente al Levante.

Un importante número de partidos como local que deben servir para cargar las pilas, llenarse de motivación y afrontar los futuros desplazamientos con optimismo.