Córdoba y Mallorca consiguieron sus objetivos tras empatar (0-0) en un partido de mucho sufrimiento, en el que los baleares tuvieron más ocasiones en la primera parte y fueron dominados en la segunda, pero el resultado mete a los locales en la fase de ascenso y salva al Mallorca de descender. Los bermellones salieron mejor y en los primeros siete minutos el israelí Hemed tuvo dos ocasiones.

Al Córdoba le costó más entrar en el choque pese al incondicional apoyo de cerca de 21.000 gargantas. Con todo, antes del cuarto de hora de juego Xisco, a la media vuelta, puso a prueba a Aouate, que pudo despejar. El rechace lo recogió Uli Dáliva, aunque el mexicano estuvo excesivamente lento cuando tenía toda la portería para marcar.

Antes del descanso se marcharon lesionados López Silva e Iriney, y también antes del asueto volvió a lucirse Aouate, que despejó a córner una falta lanzada por Uli Dávila desde la media luna.

Tras la reanudación el panorama cambió. El Mallorca ya no llegó tanto al área blanquiverde, mientras que los cordobesistas se dedicaron a tener el control del balón sin tampoco llevar excesivo peligro a la meta del israelí Aouate. Ambos encontraron finalmente sus objetivos y el Córdoba se medirá al Murcia en el arranque de la liguilla.