El Ascenso a Vela del Guadalquivir, organizado por el Club Náutico Sevilla en colaboración con el Real Club Náutico de Sanlúcar de Barrameda, cumplirá este fin de semana su 47 edición. La cita de vela ligera más antigua y larga del calendario nacional, con más de 40 millas náuticas de recorrido, se renueva para, adaptándose a las circunstancias, limitarse sólo a los cruceros, la única clase en liza mañana, en el ya tradicional remonte del principal río de nuestra comunidad autónoma, cuyos orígenes se remontan a 1966.

María Dolores Blanco-Morales, presidenta del Náutico, se encargó de desgranar, junto al vocal de vela de la entidad hispalense, Raúl Sánchez, las principales características de una prueba que, a pesar de la crisis, se mantiene un nuevo año en el calendario y cuyo objetivo no es otro que "promocionar la navegación a vela por el Guadalquivir, aunando la competición con la promoción de la vela, el medio ambiente y la aventura". En torno a unas 25 embarcaciones, entre participantes y acompañantes, se espera que se den cita mañana en la desembocadura del Guadalquivir para iniciar un ascenso cuyo final de la primera etapa, la única puntuable, está fijado en torno a las 17:00 en Coria del Río. Una vez agrupada la flota, que iniciará el Ascenso en torno a las nueve de la mañana, se pasará la esclusa para acceder a la dársena sevillana, donde se afrontará en formato carrusel la llegada hasta las instalaciones del Club Náutico.

El XLVII Ascenso a Vela del Guadalquivir está organizado por el Club Náutico Sevilla y el Real Club Náutico de Sanlúcar de Barrameda con la colaboración de la Capitanía Marítima de Sevilla, el Puerto de Sevilla, la Comandancia Naval, la Cámara de Mareantes de Sevilla y la Federación Española y Andaluza de Vela, entre otros.