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Curso acelerado de madurez

  • El joven equipo de Aíto se enfrenta a un Caja Laboral que medirá su grado de competitividad. Los dos buscan su primera victoria tras arrancar con sendas derrotas.

Vitoria nunca fue una plaza fácil. No lo fue en los últimos años, cuando el conjunto sevillano, más hecho y curtido, peleaba por cotas altas, y aún lo será menos ahora para el baby Cajasol de Aíto García Reneses, que busca en la capital alavesa estrenar su casillero de triunfos ante un Caja Laboral que, ante su afición, querrá quitarse de encima el disgusto de perder en la primera jornada.

Dijo el técnico baskonista en la previa del partido que a su equipo le faltan entrenamientos. Que está en rodaje. En eso se parece mucho al cuadro sevillano, que en su estreno el pasado domingo ante el UCAM Murcia se mostró lejos de ser un bloque sólido y consolidado, la base para ser competitivo y andar con más o menos solvencia por la ACB. Pero ni con ese lastre será fácil hincarle el diente a un Caja Laboral que, a pesar de las bajas, sigue siendo, sobre el papel, superior al plantel andaluz.

La experiencia es un grado y en este aspecto pierde mucho el joven conjunto de Aíto, todo ganas y empeño, pero con mucho que hacer por delante aunque llegase a dar hoy la campanada en el espectacular Buesa Arena. Esto es deporte y todo es posible. Sí. Incluso sería más fácil ahora que una vez que la temporada esté ya bien entrada. Pero, aunque se consiguiese, hay que tener claro que este Cajasol, ahora, es como un niño pequeño que está aprendiendo a andar. Se aguanta de pie, pero a la mínima (que haga el rival) pierde el equilibrio y se cae. Sólo con esfuerzo, trabajo y la ayuda de su progenitor (Aíto) comenzará a dar sus primeros pasos con decisión y seguridad para, en algún momento, acabar corriendo con alguna dolorosa caída de por medio.

El tiempo, sin embargo, corre en contra de los Porzingis, Balvin, Sastre, Burjanadze y compañía, porque los partidos que pasan no volverán. Es por eso que Satoransky y Tepic deben entender lo antes posible qué quiere el técnico de ellos y cómo tienen que hacer jugar al equipo, ya que el ataque ante el UCAM Murcia resultó demasiado trabado, con escasos recursos e ideas. Cierto es que los dos bases se incorporaron a los entrenamientos apenas tres semanas antes de que arrancase la Liga, pero no valen las excusas.

Controlar el duelo y defender con más intensidad deben ser los aspectos fundamentales a mejorar por un Cajasol que necesita recuperar la mejor versión de un Holland que, tras dejar buenas sensaciones en la pretemporada, estuvo desaparecido el domingo cuando debe ser uno de los guías del equipo. Sí cumplió Asbury, aunque con el alero de pasaporte guineano se corre el riesgo de que se preocupe más de hacer buenos números -sólo firmó una temporada- que por el grupo. De ellos, junto a un Bogdanovic que debe asumir galones esta campaña, depende el juego exterior del cuadro hispalense, clave en el choque frente a un conjunto, el Caja Laboral, cuyo perímetro puede ser demoledor con Oleson, Rochestie, Cabezas, Huertel y Causeur, que podría debutar tras perderse el primer compromiso por lesión.

Éstos deberán llevar el peso de un Baskonia cojo por dentro, por las ausencias por lesión de los pívots Milko Bjelica, Pleiss (enfermo con mononucleosis infecciosa) y Calbarro. Además, Lampe, ese jugador que junto a Marko Popovic noqueó al Cajasol en la final de la Eurocup hace dos años, acaba de recuperarse de unos problemas en las rodillas que lo han obligado a estar parado casi todo el verano (no disputó el Preeuropeo con Polonia) y está, según Ivanovic, en su particular pretemporada. Frente al CAI apenas estuvo en pista dos minutos.

Por todo ello la labor de Triguero, uno de los destacados en la primera jornada, bajo los aros será fundamental. El de Gandía debe dar este año el paso adelante que Davis le impidió dar las últimas campañas. Es ahora o nunca para el capitán: definirse como pívot relevante y con mando o como un especialista en defensa pero con escasa relevancia en ataque. Ante los murcianos ya se mostró activo (y acertado) en ataque, de manera que el Caja Laboral será una buena piedra de toque para el internacional. Buckman, sobre todo, y Balvin también deben aprovechar sus centímetros y envergadura para sacar tajada frente a Hernández-Sonseca, único pívot baskonista sano, Nemanja Bjelica, un ala-pívot al que le gusta poco moverse por la pintura, y un Lampe en pleno rodaje. La falta de efectivos hará que el veterano Nocioni se mueva bajo los aros más de lo normal, si bien ya fue el mejor en Zaragoza en el debut.

Aun con ese talón de Aquiles, no es el Caja Laboral el mejor rival para que el conjunto hispalense sume su primera victoria esta temporada. Pero el niño da su primer paso cuando menos se espera. Sin avisar, porque, como quiere Aíto que sea su Cajasol, la valentía y el descaro te dan lo que la inexperiencia te quita. Le falto de eso al equipo en San Pablo en la primera jornada. Pesó mucho el estreno en casa, ante un público que tiene dudas con respecto al equipo. En el Buesa Arena apretarán cerca de 8.000 espectadores, pero la presión es para otros. Sin esa loza, quizá el niño eche a andar.

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