¿Y por qué no? Con esa consigna, con la sensación de que el triunfo es posible, el Cajasol visita a un Joventut que enamora con su juego comandado por sus dos estrellas nacionales: Ricky Rubio y Rudy Fernández. Enamora, sí; divierte, y mucho, pero en un partido pueden pasar muchas cosas e incluso este Caja, defenestrado hace apenas un par de meses, puede dar la sorpresa en el Olímpico de Badalona impulsado por su efectividad desde el perímetro y una defensa que, poco a poco, va adquiriendo la intensidad necesaria para sacar al equipo del pozo.

Contagiar a sus jugadores de esta confianza ha sido el principal trabajo de Comas durante la semana de trabajo, pues tras dos triunfos consecutivos, un tercero, ante uno de los grandes de la ACB, daría a los sevillanos un plus de motivación extra para encarar la fase decisiva del campeonato seguros de sus posibilidades.

Sin embargo, sólo con la confianza no se gana. Menos aún a todo un Joventut, campeón de la Copa del Rey, que únicamente ha perdido dos veces en su cancha (con el Iurbentia Bilbao y el Real Madrid) y que se erige como el mejor ataque de toda la Liga. Así, con mucho que ganar y algo menos que perder, los de Comas esperan dar la sorpresa y seguir ampliando los buenos números del barcelonés, con el que han ganado cuatro partidos y perdidos dos. De hecho, desde que el catalán está en el banquillo, los hispalenses son el cuarto mejor conjunto (4-2) con sólo una victoria menos que su rival de hoy (5-1).

Lo que está claro es que el Cajasol llega en uno de los mejores momentos de la temporada, pese a que todavía arrastra problemas que corregir para no dilapidar sus opciones en el partido antes de tiempo. Una de estas cuestiones, cómo no, es mejorar el juego interior, unas de las armas del conjunto verdinegro, respaldado además por un buen porcentaje de tiro desde el perímetro.

El equipo que dirige Aíto García Reneses no pierde desde el pasado 26 de enero, ante el Axa Barcelona (85-74), y acumula nueve triunfos (cuatro en la ACB, tres de la Copa del Rey y dos en la Copa ULEB) seguidos, guiado, como siempre, por un estelar Rudy Fernández (20,3 puntos por partido). El DKV podría recuperar al pívot Popovic, después de tres partidos de baja por un esguince de tobillo, aunque el dúo formado por Rudy y Ricky volverá a ser la referencia del cuadro catalán.

Los sevillanos, que buscan por contra encadenar por primera vez tres victorias seguidas, volverán a apoyarse, si los pívots no mejoran su rendimiento, en el acierto desde la línea de 6,25 metros, un arma que se está mostrando letal y que estará flanqueda por la confianza.