El lateral del Betis Damià Abella indicó este jueves que confía en "ganar al Sevilla" el próximo domingo, en el estadio Manuel Ruiz de Lopera para, así, poner "la guinda" de una temporada que "está salvada" tras conseguir la permanencia matemática gracias al empate (1-1) de ayer ante el Valladolid.

"La temporada ya está salvada, ganar sería la guinda. Si conseguimos un buen resultado y que la gente disfrute con nosotros, se cerrará la temporada con un buen sabor de boca. El Sevilla es un equipo fuerte, que lucha por la Champions y al que, como otros que han pasado por nuestro campo, se le puede ganar", aseguró.

En este sentido, el jugador quiere ganar por sumar los tres puntos, pero no por el hecho de que ello signifique privar a los blanquirrojos de sus aspiraciones a la Liga de Campeones. "Personalmente me da igual quitarle la Champions, lo que quiero es ganarles, porque creo que hace tiempo que no les ganamos en casa. Me gustaría vivir un derbi de color verdiblanco", explicó.

Sin embargo, Damià cree que el rival no saldrá tan "presionado" para lograr una victoria que le siga manteniendo en la lucha por la cuarta plaza. Lo que sí espera es que el Betis juegue con la tranquilidad que da la salvación matemática, conseguida ante los pucelanos.

"No están tan presionados, han pasado por malos momentos en la temporada y están luchando por objetivos. Nos puede favorecer a nosotros tener la permanencia para jugar menos atenazados que partidos atrás. El partido de ayer era más importante que el del domingo", explicó.

Asimismo, el futbolista señaló algunas de las claves que pueden marcar el derbi, entre los que figura el juego al contragolpe de los béticos. "Fuera de casa, muchos equipos tienen más posesión de balón. Partidos como el del Atlético, los de casa contra Barcelona o Real Madrid, el día del Espanyol, son partidos con fogonazos de buen fútbol y contraataque, porque tenemos gente peligrosa y rápida arriba. En casa no hemos conseguido lo que queríamos. El día del derbi es un partido diferente y esperemos que salga bien", indicó.

Otra de las claves del encuentro será el juego de bandas del Sevilla, en el que destaca, entre otros, el nombre de Diego Capel, "un buen jugador que está haciendo una gran temporada", y con el que podría cruzarse en caso de ser ambos titulares. "Más que la velocidad, me preocupa que frena, se gira... Si nos toca jugar, ojalá salga yo vencedor. Está claro que es un buen futbolista", elogió.

Para Damià, esta temporada la diferencia en la clasificación entre el Sevilla (quinto con 58 puntos) y el Betis (duodécimo con 46) no es la real en cuanto a los equipos, y se lamenta del pésimo inicio de temporada del equipo verdiblanco. "Es cierto que en los últimos años ha habido diferencia, pero si hubiéramos hecho las cosas mejor, podríamos tener seis o nueve puntos más. La diferencia no es tan grande como refleja la tabla", explicó.

Así las cosas, el defensa afirma que la plantilla del Betis tiene "calidad para más". "Hemos hecho algunos partidos buenos, con buen juego, pero también es cierto que hemos estado metidos en el descenso, a cuatro puntos de la salvación. Cuesta jugar bien cuando estás con la moral minada. La plantilla es para estar entre los diez primeros, más tranquilos", aseveró.

En cuanto a esa "tranquilidad", el lateral se felicita por el final de campaña del Betis, que, a diferencia de temporadas anteriores, se ha salvado matemáticamente a falta de dos jornadas tras realizar una buena segunda vuelta.

"Este año toca algo más de tranquilidad que los anteriores. No se empezó bien, no acompañaron los resultados. Después hubo un cambio total en cuanto a resultados y puntos, no sé como estaría la cosa si hubiese empezado el campeonato con la reacción. Con 46 puntos a dos jornadas no es para tirar cohetes, pero sí para estar orgullosos tal y como empezó la campaña", expresó. "He leído y escuchado cosas que me han dolido por el equipo, como que íbamos a dar un 'segundazo', que había jugadores rebotados que no tenían nivel para el Betis...", concluyó.