Kárate

Damián Quintero, "en activo" y "con el gusanillo" ante temporada de cambios

  • Charla con el subcampeón olímpico y mundial de kárate

Damián Quintero

Damián Quintero / EFE

Recién comenzada su pretemporada, el subcampeón olímpico y mundial de kárate Damián Quintero seguirá en el año 2022 "en activo y compitiendo", pero "con mucha más calma" que en el exigente ciclo anterior y pensando ya en un futuro "no muy lejano" en el que desea volcar su experiencia en la gestión deportiva.

Tras unas vacaciones de tres semanas en Nueva York -"necesitaba desconectar"-, Quintero ha retomado la preparación en el CAR de Madrid con algunos cambios de escenario: el nuevo entrenador de katas es Fran Salazar, que sustituye a Jesús del Moral, quien mantiene su función de seleccionador; y el reglamento de las competiciones internacionales se ha modificado y le obligará a preparar un nuevo kata.

"El domingo antes del primer entrenamiento sentí ese gusanillo, los nervios de volver a entrenar. También por el cambio de entrenador en el CAR estaba a la expectativa de lo que iba a pasar, pero sobre todo porque tras un mes y medio de descanso, de desconexión total, me apetecía volver a ponerme bien físicamente para arrancar el año con nuevos objetivos", comentó el ganador de la medalla de plata en Tokio 2020.

"Me lo voy a tomar con mucha más calma, pero sigo en activo, sigo compitiendo y voy a ir sobre todo a por los torneos importantes, que este año son el Europeo, en mayo, y los World Games, en julio. Dependiendo del ritmo que vaya cogiendo, veré si hago alguna Premier League. Si todo va bien, en abril me gustaría hacer una antes del Europeo para volver a sentir el roce del tatami", indicó.

Quintero, que fue junto a Fran Salazar campeón del mundo por equipos, ve todavía a su nuevo entrenador "más como un amigo".

"Todos los cambios implican una adaptación a la metodología. Fran fue compañero, lleva tiempo dirigiendo grupos porque es el seleccionador de katas por equipos, así que tiene experiencia. Jesús del Moral seguirá supervisando e iremos todos en la misma línea. No ha cambiado mucho el método. La continuidad está asegurada", dijo el multimedallista malagueño.

En la nueva temporada, la Premier League ha cerrado el cupo de participantes a 32 competidores, con 8 grupos de cuatro, todos contra todos. El primero de cada grupo pasará a cuartos de final., por lo que quienes lleguen a la lucha por las medallas deberán hacer seis katas; se puede repetir uno, siempre que no sea de forma consecutiva.

"Es uno más que antes. No quiero rescatar los antiguos. Empezaré a preparar uno nuevo para sentirme más motivado cuando vaya a entrenar", adelantó Quintero.

La Serie A, como la del próximo fin de semana en Pamplona, será como una segunda división, en la que no podrán competir los de la Premier.

Pese a perder su condición de deportistas olímpicos por la salida de kárate del programa de los Juegos, la selección seguirá entrenando en el CAR con las mismas condiciones. Quintero opina que el cambio se percibirá en otros aspectos.

"Los que vienen ahora no se van a poder dedicar a tiempo completo como hemos hecho nosotros gracias a las ayudas que teníamos. La gente joven seguirá compaginando estudios o trabajo con los entrenamientos. Exigirles lo que nos han exigido a nosotros, pero fuera del programa olímpico, es imposible. Los deportistas tienen su trabajo, sus estudios, sus clubes... pedirles 8 horas de entrenamiento es complicado sin un salario", subrayó.

Damián Quintero y Sandra Sánchez, oro en Tokio, se encuentran en una situación insólita respecto a sus becas ADO. En principio, las medallas garantizan dos años de cobro de la misma cuantía; pero no saben qué pasará al dejar su deporte de ser olímpico.

"Hemos conseguido dos medallas olímpicas pero el deporte sale de los Juegos, es una situación especial. Entiendo que salgamos porque está en los estatutos, pero habría que darle una vuelta. Las medallas las tenemos, el deporte no está, ¿qué se debe hacer? Por eso la normativa quizá necesite una revisión. Por lo menos de cara al siguiente ciclo, por si hay algún caso parecido", reflexionó el karateca.

"Yo sigo en activo, mis patrocinadores me siguen respetando, me van saliendo colaboraciones, y poco a poco iré pensando en e futuro después del karate", dijo. "No está muy lejano, pero iré viendo año por año. He llegado a la cumbre, mantuvimos el nivel de los Juegos de cara al Mundial y ahora me lo planteo más relajado", insistió.

"Mi futuro pasa por el deporte, no solo por el kárate", dijo. "Ahora mismo no pienso en volver a la ingeniería (aeronáutica). Tengo un máster en gestión deportiva, amo el mundo del deporte, acabo de estar con los Hispanos en Bratislava, comparo, veo ... me gustaría quedar vinculado a instituciones, quizá por el lado federativo, quizá en algo privado".

No se plantea en ningún caso, afirmó, ser entrenador: "No. Puedo ser rotundo en ese sentido. Doy alguna 'master class', algún seminario, me gusta enseñar lo que hago, pero no me veo como entrenador".

"Me apetece hacer otras cosas. Muchos deportistas ven el fina de su carrera como un precipicio, otros lo vemos como un camino por recorrer. Pero es importante darte cuenta mientras estás en activo para irte preparándote", aconsejó.

A Quintero le gustaría colaborar de alguna manera para que el kárate vuelva a ser deporte olímpico, pero realmente tiene pocas esperanzas.

"La verdad es que parece que no hay manera. Se nos escapa. Quizá otros deportes, como la escalada, nos han ganado la partida a nivel mediático y puede que sea el momento de cambiar nuestro deporte, de hacer autocrítica", consideró. "Hay que intentar profesionalizarlo y hacerlo más comprensible. El combate todo el mundo lo entiende, pero el kata no. Al kata hay que darle una vuelta para que el público lo disfrute".

Entre sus propuestas, "dejar un poco de lado la parte tradicional y moverse hacia la gimnasia; con unos elementos obligatorios: saltos, patadas, técnicas..."; o "reducir el número de katas de la lista y que el juez saque un papelito y diga el que toque, para que los dos karatecas hagan el mismo y al público le sea más fácil comparar".

Quintero, que recuerda la víspera de su medalla olímpica como "una de los peores" de su vida -"agobiado, nervioso, con la presión de ser considerado una medalla segura"-, dice en cambio que durante la competición olímpica disfrutó en el tatami "como nunca".

"A Simone Biles la presión le estalló en plena competición y petó. A mí, afortunadamente, me pasó el día anterior", señaló.

Para Quintero, la clave de que todo saliera tan bien en el momento preciso fue "obviamente Jesús del Moral".

"Supo mantenernos siempre en activo. En la pandemia, desde el minuto uno entrenando desde casa, nos enchufó. También supo gestionar el tema de las lesiones porque sobrecargamos el cuerpo un año más. Cada dos o tres semanas reestructurábamos todo. El artífice fue él. En la concentración previa a los Juegos nos reventó, pero tenía que ser así. Nos llevó en volandas, aunque también es cierto que nosotros respondimos bien", dijo sobre él mismo y sobre Sandra Sánchez.

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