El Betis no pudo sacar un resultado positivo de su visita a Murcia pese a que llegó a ponerse con ventaja, pero los errores propios condenaron a los verdiblancos y los llevaron a sumar la segunda derrota seguida.

El equipo bético arrancó bien, concentrado y generando las primeras llegadas con peligro. Rubén Cornejo y Chano pudieron hacer el primer tanto del partido, pero fue Álex García quien, a raíz de un error bético, puso el 1-0 en el marcador. Tres minutos más tarde, Raúl Gómez aprovechó un rechace para anotar el tanto el empate. Ni un minuto pasó para ver la remontada bética. Aarón se estrenó como goleador en su segundo debut con la casaca verdiblanca, al definir un mano a mano de modo excelente (1-2).

Miguel pudo hacer el tercer gol tras un gran contragolpe, pero fue Darío quien igualó la contienda con un gran golpeo a la escuadra (2-2). Un minuto más tarde, una jugada desgraciada puso por delante al conjunto murciano: el meta bético se hizo un lío con la pelota, que acabó colándose por debajo de las piernas (3-2). El final de la primera parte sería trepidante y Raúl Gómez, de penalti, estableció nuevamente las tablas (3-3).

Un error de Ivi en la salida del balón supuso un jarro de agua fría al filo del descanso. Paniagua se plantó frente a Raúl Jiménez y no perdonó (4-3). Así se marcharía el partido al intermedio, con un Betis competitivo aunque esclavo de sus propios errores.

El cuadro bético salió con intensidad en la segunda parte, encerrando a su rival. Sin embargo, los colegiados decretaron un penalti en una supuesta falta de Aarón, muy protestada por la expedición bética. El meta Chemi fue el encargado de ejecutar el disparo y no falló (5-3).

La historia se afeó minutos después de que Cobarro se plantara ante Raúl Jiménez y picara el esférico por encima (6-3). A ocho minutos del final, Vidal apostó por sacar portero-jugador y, tras varias intentonas, Cobarro anotó el séptimo tanto aprovechando el juego de cinco bético (7-3).

El Betis generó ocasiones con el cinco para cuatro y una de ellas la aprovechó Aarón para hacer doblete y poner algo de suspense (7-4). El tiempo se acababa y fue, a falta de 30 segundos, cuando Rubén Cornejo mandó una pelota a la escuadra para hacer el 7-5. Pero el partido se acababa, no antes de que Darío, a puerta vacía, incrementara el resultado final con el 8-5 definitivo.