El partido ante el líder, el FC Barcelona, iba encaminado a ser un espectáculo de voleibol en toda regla, pero un arbitraje nervioso e injusto para el Cajasol Voley terminó por desvirtuar el partido.

En el primer set, el Barcelona demostró su superioridad y en todo momento fue por delante del Cajasol en el marcador, terminando la manga con una aplastante diferencia de 9 puntos.

En el segundo tiempo el Cajasol mejoró su juego y llegó a adquirir una ventaja de seis puntos(16-10) al llegar al segundo tiempo técnico. El Barcelona recortó distancia e igualó el marcador a 18. A partir de aquí la ventaja de ambos no conseguía superar el punto de diferencia. Las colegiadas almerienses, tras varias decisiones polémicas contra el Cajasol, anularon una jugada de punto del equipo local por una falta (22-23), lo que provocó la protesta de los nazarenos y una sorprendente tarjeta amarilla que sumó el punto de partido para los azulgrana. El último y definitivo tiempo estuvo marcado por el pésimo arbitraje, que benefició al equipo visitante.