Hombre de palabra. Elmer Bennett dijo que respondería a la oferta de renovación del Cajasol a finales de mayo o a principios de junio. El día 12 contestó y la entidad sevillana sonrió. El estadounidense, que ya advirtió que a sus 38 años continuaría en Sevilla en el caso de no colgar las botas, era una de las piezas esenciales en el proyecto de Manel Comas, no sólo por su talento deportivo y su actitud en la pista, sino por su trabajo dentro del vestuario. Es el primer fichaje de la temporada, al no poder contabilizarse como tal el ya asegurado de Juanjo Triguero -no se puede anunciar hasta finales de mes-. Bennett, que vino para echar una gran mano antes de que acabara la primera vuelta el pasado curso, volverá a nuestra ciudad, pero en esta ocasión con su esposa e hijos.

En la estrategia de Comas era nuclear la presencia de Bennett y con esa garantía ya estará más tranquilo. El siguiente paso de los hispalenses va dirigido hacia Polonia. Michal Ignerski quiere venir y el Cajasol quiere que venga. Cuando dos partes están de acuerdo, sólo falta resolver los detalles de pluses y demás parafernalia de rango menor.

El alero avanzó en estas páginas hace unos días que jugará en San Pablo y ése es el deseo de Comas, que firme el contrato que lo vinculará al club sevillano por tres años, con dos garantizados más uno opcional.

Volviendo a Bennett, el base de Evanston se convirtió la última campaña en el segundo jugador más valorado (13.8), sólo superado por Michalis Kakiouzis (14.2), y en el tercer anotador (11.5), por detrás de Tyrone Ellis (12.9) y el ala-pívot griego (12.6).

El base cajista, de 1,83 y 38 años (13/02/70), ha decidido prolongar en Sevilla una carrera que arrancara hace mucho tiempo en el High School en Bellaire (Texas). A partir de ahí, Bennett ingresó en la liga universitaria estadounidense en el curso 1988-89 con Notre Dame, equipo en el que permaneció cuatro campañas antes de ser elegido en segunda ronda (número 38) del draft de 1992 por los Hawks. Su debut en la NBA fue en 1995 con los Cavaliers, mediando su paso durante otras cuatro campañas por diversos equipos de la CBA. Tras dos años de bagaje por la NBA, en los que militó en los Sixers, los Rockets o los Nuggets, dio el salto al baloncesto español tras ser fichado por el Tau en 1997.

Cinco campañas en Vitoria, dos en el Real Madrid y otras tantas en el DKV Joventut es el resumen de su tránsito por España antes de aparecer por Sevilla. Bennett quiere un proyecto serio y conocerá de primera mano cuáles son las principales alternativas para el otro puesto de base, pues tanto él como en el club tienen claro que debe llegar un primer espada para compartir minutos con el veterano jugador.