La esperada guinda que el Sevilla quería poner a su planificación llegará incluso antes de que ésta se remate tal y como desean Monchi y Unai Emery. Sevilla y Barcelona ultimaron en la tarde de ayer la cesión, sin opción de compra, de Gerard Deulofeu, un futbolista por el que la dirección deportiva ya se interesó muy vivamente el verano pasado para dotar de velocidad y juego exterior al equipo. No pudo ser porque entonces el Barça entendió que el futbolista podía crecer mejor competitivamente en la Premier League y fue cedido al Everton. Sin embargo, ahora se le ha presentado al Sevilla la gran oportunidad y a falta de dos semanas y pico para el cierre del mercado estival ya ha amarrado a un jugador que reforzará la línea de mediapunta. Sobre las ocho de la tarde todo quedó acordado, hasta el punto de que el jugador viajará a Sevilla para pasar el reconocimiento médico el próximo lunes antes de firmar por un año. Así lo anunció la web del club en la noche de ayer.

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Fue una operación relámpago. Monchi supo de la disponibilidad de Luis Enrique para cederlo a un equipo en el que pueda competir y el acuerdo entre las partes fue rapidísimo. El jugador también entendió que era la mejor solución para su situación en el equipo azulgrana, ya que con Messi, Luis Suárez, Neymar y Pedro por delante en el ataque poco podría hacer en el Camp Nou. De hecho, se iba a quedar sin dorsal.

Además, al futbolista gerundense le encanta Sevilla, una ciudad en la que tiene buenos amigos y en la que ha estado en más de una ocasión. La última vez fue a principios de junio, cuando fue testigo de la boda de Luis Alberto en la Basílica de María Auxiliadora, en la Trinidad. Allí coincidió con otros ex compañeros de las selecciones inferiores o del Barcelona: el propio Luis Alberto, Alberto Moreno, Campaña... Su simpatía por la ciudad terminó de completar un puzle que pone a disposición de Emery un futbolista de indiscutible calidad técnica, una estrella en ciernes.

Gerard Deulofeu Lázaro (Riudarenas, Gerona, 13 de marzo de 1994) ya sabe lo que es debutar con la selección absoluta incluso, después de despuntar en todas las categorías inferiores. Lo hizo en mayo en el amistoso preparatorio del Mundial ante Bolivia. Anteriormente, junto al entonces sevillista Campaña, fue campeón de Europa sub 19 en 2011 y 2012. De sobras conocido para el gran público por su velocidad, su desborde, su llegada y su capacidad goleadora pese a ser un extremo a la antigua usanza, Deulofeu puede actuar en ambas bandas, aunque su preferencia es la derecha, donde ha venido jugando en la cantera del Barcelona y en las selecciones inferiores. También lo ha hecho en la izquierda a pierna cambiada para aprovechar el excelente golpeo de su pierna derecha, con la que incluso ha marcado goles de falta. A todo ello suma una excelente visión de juego. Aunque a veces es demasiado individualista, los pases de gol también son una de las especialidades de esta gran promesa del fútbol español que espera confirmarse en la élite de forma definitiva en el Sevilla.

El curso pasado, en el Everton, disputó 25 partidos de la Premier League, marcando tres goles, y cuatro de la Cup, con un gol. La campaña anterior, en el Barcelona B, fue una de las estrellas de la Segunda División, jugando 38 partidos y marcando 18 goles.

La noticia de la cesión de Deulofeu al Sevilla fue un bombazo a nivel nacional. Las redes sociales ardieron con la noticia y muchos aficionados de otros clubes lamentaron que el Sevilla se adelantara a otros equipos de primer nivel para hacerse con los servicios del extremo internacional de 20 años. Se trata de un fichaje de ilusión, por mucho que desde Barcelona airearan que Luis Enrique no lo quería en el equipo porque no le ha visto buena actitud defensiva ni colectiva durante los entrenamientos de pretemporada.

Deulofeu viene a poner un toque de clase al ataque del Sevilla, a hacerle dura competencia a Reyes y Aleix Vidal en la banda derecha y a aportar velocidad, desborde y más gol desde la segunda línea del ataque. A Monchi, no obstante, le queda rematar la faena dando con la tecla del centro del campo, con Banega como objetivo principal, y el lateral izquierdo.