Mundial Qatar 2022

Dinamarca y un autoboicot con una nota que llegó a las manos equivocada

Australia-Dinamarca (1-0)

Este Mundial de Qatar está dejando muchas curiosidades e intrahistorias de todo tipo. Lo ocurrido el pasado miércoles en el decisivo encuentro entre Australia y Dinamarca, que clasificó a los oceánicos y apeó a los daneses, será una de las anécdotas que más se recordarán por lo inédito de la situación. El encuentro acabó con victoria por 1-0 de los australianos, y la nota, protagonista de esta historia, pudo ser una de las claves para que los jugadores de Dinamarca no pudieran meter mano a la defensa rival.

Todo comenzó con un cambio en el minuto 69, realizado por el entrenador Kasper Hjulmand, que dio entrada a Cornelius. El delantero ingresó con un visible papel en la mano, que rápidamente entregó a su capitán, Christian Eriksen, con una serie de indicaciones y cambios en el esquema danés. Dos minutos después, la nota estaba en manos del banquillo australiano.

El robo fue una mezcla de pillería australiana mezclada con torpeza de los daneses. Es habitual ver estas notas en los partidos, y los receptores de las mismas suelen romper dicho papel o incluso guardárselo bajo las medias o las calzonas. En esta caso, la nota, que pasó de Eriksen a Højbjerg, acabó en el césped, arrugada, pero visible y legible. Tras la ineptitud de los europeos, apareció la habilidad de los oceánicos. Duke, delantero australiano, recogió el papel y lo entregó a su banquillo.

Lo rocambolesco de esta historia reside en lo ocurrido en el banquillo australiano. Graham Arnold, seleccionador, acudió de inmediato a Andrew Clark, uno de sus ayudantes. Resulta que este miembro del staff de los socceros ejerce de coordinador de alto rendimiento en el FC Copenhague de la liga danesa. Este fue quien tradujo el papel que, según la prensa australiana, contenía una modificación del esquema en los europeos, que pasarían a jugar con doble punta, además de un mensaje motivacional: "crean en ello".

El entrenador de la selección oceánica realizó un cambio poco después, para contrarrestar lo propuesto por el seleccionador danés, tal y como indicaba la nota que el mismo staff escribió. No sabemos a ciencia cierta cuánto de decisivo fue el hurto de la nota, pero lo que es evidente es que se trata de una muestra más de la superioridad australiana en cuanto a concentración e implicación durante el partido.

No es la primera vez que la selección de Oceanía demuestra esta viveza y pillería. En la tanda de penaltis que clasificó a Australia a este mismo Mundial, el arquero Redmayne escondió una botella con anotaciones sobre los lanzadores australianos que tenía el portero peruano Pedro Gallese. Australia clasificó al Mundial, y ahora accede a octavos, sabedores de que cualquier ayuda es vital para marcar la diferencia.

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