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Djokovic arrolla a Nishikori y jugará la final

  • El serbio buscará su tercera corona ante Raonic, verdugo de Berdych

La final de París-Bercy enfrentará hoy a Novak Djokovic, representante de la generación que domina actualmente el tenis mundial, y Milos Raonic, exponente de la generación que pide paso. El serbio logró clasificarse tras deshacerse de Kei Nishikori por 6-2 y 6-3 en poco más de una hora de partido, mientras que Raonic invirtió algo más de dos para doblegar a Tomas Berdych (6-3, 3-6 y 7-5).

El duelo final medirá al hombre más fuerte del momento y el mejor restador, Djokovic, ante el tenista que hace gala del saque más potente, que más de 1.000 puntos directos y el primero nacido en la generación de los 90 que irá al Masters de Londres.

Djokovic, defensor del título, buscará su tercera corona bajo el techo de París, una ciudad cuyo Grand Slam le es esquivo, pero que en su Masters 1.000 le acoge con entusiasmo. El serbio se siente cómodo sin ver el cielo y ya encadena 26 triunfos en pista cubierta, el último ante Nishikori, su verdugo en el Abierto de Estados Unidos. El número dos del mundo se tomó la revancha en un duelo desigual dado el buen momento de forma que atraviesa y porque el japonés estaba rendido tras haberse vaciado la víspera contra David Ferrer, dando incluso signos de sufrir algún problema físico, por lo que no quiso arriesgar a pocos días de que comience la Copa de Maestros, en la que será el primer asiático en participar.

El duelo fue un paseo para Djokovic, que afianza su posición de número uno, acechada por Roger Federer, que tendrá que ganar en Londres para acabar el año en la cúspide del ranking. Pero la corona del serbio está de momento a buen recaudo, salvo debacle en la capital británica.

Precisamente Federer fue víctima de un Raonic inspirado, eficaz con su servicio, quirúrgico a la hora de buscar las líneas y con una potencia desmesurada, con una media de 218 kilómetros por hora en su primer saque.

En la semifinal frente a Berdych no fue tan impresionante, pero se apoyó en su servicio lo suficiente como para derrotar al ganador de 2005 y meterse en la final.

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