El Polideportivo Amate vivió una jornada para la historia del tenis de mesa sevillano, pues los equipos masculino y femenino del Híspalis jugaron a la vez y ganaron sus respectivos encuentros de la Superdivisión, máxima categoría nacional.

En el caso de las chicas, el triunfo ante el Santa Eularia balear, rival directo por la permanencia, es doblemente importante, ya no sólo por la victoria sino porque suponía el primer encuentro de un equipo femenino de tenis de mesa sevillano en la élite desde hacía más de 30 años.El duelo no se resolvió hasta el final, pues al séptimo envite se llegó con 3-3 tras los triunfos de Bin Li y dos de Mireia Cifuentes. Fue la húngara Bin Li quien dio el punto decisivo al conjunto sevillano, imponiéndose a Natalia Miramontes en tres setis (11-9, 11-5 y 11-5).

Con menos sufrimiento ganó el conjunto masculino, asentado ya desde hace años en la máxima categoría. Los chicos vencieron por un claro 4-0 al Pontevedra, que llegaba a Amate líder con dos triunfos en otros tantos encuentros. Pero en la capital andaluza cayó casi sin poner oposición, perdiendo todos sus encuentros. Anrei Baibuldin se impuso a Guillermo Martínez por 3-0 y despues Francisco Miguel Ruiz hizo lo propio ante Martín Betancor, también por 3-0. Gustavo Gómez logró el tercer punto al superar por 3-1 a su rival y fue finalmente Francisco Miguel Ruiz quien logró el cuarto y definitivo punto ganando por 3-1 (11-13, 11-8, 11-7 y 11-8) al jugador del Pontevedra Guillermo Martínez.

Con tres jornadas disputadas el equipo masculino es cuarto, junto a otros cuatro conjuntos, a un punto de la primera plaza, y las chicas dejan la cola de la clasificación.